Triay y Salazar se hacen con el título en Valencia tras una final de infarto ante Icardo y Delfi que se decidió en el Tie-Break.
Gemma Triay/Alejandra Salazar vs Tamara Icardo/Delfi Brea
Se volvía a repetir la final del 2021. Las actuales N1 del mundo lucharían por su séptimo título de la temporada frente a una de las parejas más queridas del circuito como son la valenciana Tamara Icardo y la argentina Delfi Brea.
La Fonteta estaba preparada para vivir la primera final del día. El partido empezaba con cada pareja manteniendo su servicio (1-1). Más tarde llegaban dos contrabreaks. La garra que estaban demostrando ambas parejas por defender cada cm de pista disponible hacia las delicias del público valenciano.
Rodri Ovide les pedía algo más de intensidad en la volea y más precisión cuando estaban en la red. La menorquina y la madrileña así lo harían para quebrar el saque de sus rivales en el octavo juego que las colocaba 5-3 arriba.
Delfi e Icardo trataban de reaccionar subiendo el 5-4 al marcador, pero ya era tarde. Gemma y Salazar tenían en su bolsillo la primera manga con un resultado de 6-4 que llevaría al segundo set en la Central.
Icardo, apoyada por una Fonteta entregada a ella, sabía que tenían que controlar mejor los momentos clave de la segunda manga si querían tener opciones de alargar el choque hasta el último y definitivo set. Dicho y hecho, las actuales números 5 del mundo conseguían un break en el séptimo juego que las colocaba 4-3. Una diferencia que harían buena hasta el final poniendo el 4-6 en la eliminatoria.
Se llegaba al último y definitivo tercer set con ya más de dos horas y media de juego. La tensión iba en aumento en una Fonteta que estaba presenciando golpes imposibles, defensas valientes y un pádel al máximo nivel.
El team Triazar iba a reencontrarse con la versión del primer set para poner el 4-2 en el marcador. ¿Partido encaminado para ellas, ¿no? Pues quién pensara eso se equivocaba porque Brea e Icardo llegarían a remontar hasta el 4-5 que desataba la locura.
Triay y Salazar calmaban las aguas colocando el marcador en el 5-5. Las dos parejas conservaban su saque y la final femenina se iba a decidir en el Tie-break. Una muerte súbita en la que se vivirían siete roturas de servicio incluso llegando al 3-5, pero en el que las N1 impondrían su ley llevándose el título de campeonas tras remontar.
Un final de infarto que deja una de las mayores finales en la historia de World Pádel Tour y el séptimo título de la temporada para Triay y Salazar.