Un Valencia plagado de dudas, lesionados y al borde del colapso se enfrenta ante una Real Sociedad muy rocosa en casa.
El Valencia sigue a la deriva, cerca de hundirse y no sólo en la clasificación. El último número de los jugadores dejando plantado a Prandelli ha dolido mucho dentro del seno valencianista y la afición se ha puesto de parte del mister. El técnico italiano tachó a los jugadores de falta de actitud y de profesionalidad y les pasó la patata caliente a unos futbolistas que están mancillando la zamarra ché.
Para este partido Prandelli tendrá que volver a reinventar el once, cambiar piezas e incluso de sistema, volver al clásico 4-4-2 y rezar para que Mangala y Abdennour estén recuperados de sus problemas físicos y aguanten el partido sin contratiempos.
Una nueva derrota puede dejar al Valencia en descenso, incluso un empate y más teniendo en cuenta que éste es el último partido de liga de los valencianos ya que el encuentro ante el Real Madrid ha sido aplazado a febrero. Las posibilidades de que el Valencia acabe el año en puestos de descenso son muy grandes y eso no hará más que ahondar en la herida, una herida que cada vez tiene menos pinta de cicatrizar.