El pasado domingo en Mestalla pudimos ver el debut de los tres fichajes invernales del Valencia. La ida de la semifinal de copa frente al Athletic club de Bilbao, junto a las bajas que viene arrastrando el equipo, provocó que José Bordalás les diera entrada, a la vez, en el once titular. Una decisión arriesgada, pero veremos si a final de semana podemos dar como valida esta decisión del técnico valenciano.
El partido fue frio y complicado. El rendimiento general estuvo muy por debajo de lo esperable. Nunca es fácil entrar en un equipo y más en las condiciones con las que han llegado todos los jugadores. No debemos olvidar que se trata de futbolistas que no han tenido continuidad en sus equipos. El propio Cömert, que sí fue titular en su equipo de origen al inicio de temporada, dejó de jugar en torno a noviembre debido a que no iba a renovar su contrato.
El entrenador che puso de inicio un esquema con tres centrales, donde Cömert se situó en el eje central, comandando la retaguardia. En todo momento se vio que no iba a ser una tarea sencilla. El idioma sigue siendo una barrera importante. A pesar de las dificultados, al inicio tuvo un par de buenas acciones, pero hacia el final de la primera parte todo cambió.
Conforme fueron avanzando los minutos se comenzó a ver el nerviosismo en el central helvético. La segunda parte fue para olvidar, se le vio perdido, chocándose con compañeros de su propio equipo y lesionándose en una jugada, a priori, sencilla. Sin duda alguna fue el que más lagunas dejó de los tres jugadores.
Es pronto para evaluar este fichaje y se le ven buenos detalles, pero hay otros aspectos sobre los que hay mucho trabajo. Estamos ante una incorporación de futuro y esperemos que estos meses que quedan de la temporada sean el espaldarazo para ver una mejor versión la temporada que viene.
Ilaix Moriba jugó en la línea de tres del medio campo. Le vi mejor el día de su debut. El inicio fue complicado para todo el equipo, sobre todo a nivel ofensivo, esta circunstancia lastró su rendimiento inicial. Lo mejor de su partido fue la entrega defensiva y su compromiso con el equipo. Un aspecto que me gustaría reseñar y que me di cuenta el día de su debut, es que es un jugador que parece que vaya a cámara lenta. Es algo que me sorprende en un jugador de sus características, lo que se conoce como “box to box”. No sé si esa circunstancia le pueda restar minutos en el equipo, aunque parece que no por lo visto en los dos últimos encuentros.
Los valencianistas esperan mucho más de un jugador como el en ataque. Estamos ante un futbolista para hacer daño en área rival o cerca de ella y ser una de las armas más peligrosas y letales del equipo, ya sea filtrando pases o marcando goles. En ese sentido estuvo flojo, no sé si por directrices de su entrenador. El caso es que no pudimos ver esa exuberancia física para llegar a tres cuartos y ser determinante. Es cierto que a la media hora fue amonestado y quizás eso le hizo estar un poco mas comedido. Ojalá y en los próximos encuentros podamos ver su mejor versión y que ayude al conjunto de Mestalla a conseguir sus objetivos.
El partido de Bryan Gil fue el más consistente de los tres. Es cierto que me fui del estadio con la sensación de que no había hecho un buen partido el andaluz, la primera parte me pareció flojísima. Me volví a ver el partido en casa y la cosa cambió. Su inicio fue malo, en eso estamos todos de acuerdo. Bordalás lo situó arriba junto a Maxi Gómez, en una posición desconocida para él. Tuvo dificultades ya que el juego de espaldas no es su mayor virtud. De hecho, el míster, lo llamó varias veces para ajustar su posición en el campo.
Conforme fueron pasando los minutos su rendimiento mejoró. Es cierto que fue el jugador que más destellos de calidad dejo sobre el tapete. Combino de manera rápida junto a sus compañeros y puso pases al espacio. Además, generó peligro cuando se le situó en banda, su posición natural. Se mostró incisivo de cara a portería. Intento varios disparos, pero que no pusieron en gran peligro. De sus botas nació la mejor ocasión del partido para los valencianistas. Filtró un pase entre líneas entre cuatro futbolistas contrarios, pero el charrua no estuvo acertado en la definición y el meta lo solventó sin problemas.
Bryan fue el único jugador de los tres que no fue sustituido, ahí se ve la importancia que tiene el gaditano para el equipo. Es un jugador diferente, con una marcha más que el resto de los jugadores ofensivos. Puede ser una de las grandes noticias del Valencia en lo que queda de temporada. Esperemos que el año que viene podamos volver a disfrutar de su magia en el templo valencianista.
