La atleta del Playas de Castellón, de 57 años, acaba de batir el récord de España de 10.000 en Valencia (38’25”), tiene la segunda mejor marca del mundo en 1.500 (4’56”) y prepara el Mundial de pista cubierta de Polonia en marzo. “Las arrugas no me las va a quitar nadie, pero no eso no quiere decir que no rejuvenezca cada día”, rebate.
“Somos pocas atletas pero las pocas que hoy corren mucho”, explica Esther Pedrosa, la atleta del Playas de Castellón que el pasado domingo batió el récord de España de 10 kilómetros, en su categoría, a los 57 años, con 38’25”. “Para ganar en cualquier categoría hay que entrenar , y entrenar bien. Y el que diga que gana y no entrena no me lo creo, porque no puede ser. Es prácticamente imposible”, añade Esther, que tiene la segunda mejor marca del mundo en 1.500 (4’56”) de su categoría. “”Yo soy una atleta de 1.500 y 3.000 metros. De hecho, mi objetivo de esta temporada está en el Mundial de pista cubierta de veteranos en marzo en Torun (Polonia) en esas distancias. Quiero ser campeona del mundo y todo lo que hago está enfocado con esa idea. Pero el entreno que realizo para 1.500 y 3.000 resulta que me permite defenderme en 10.000 como demostré en Valencia”.
Esther Pedrosa fue atleta de élite desde los 14 hasta los 35 años en los que llegó a ser campeona de España, a ser internacional y a obtener, incluso, mínimas para los JJOO de Seul 88 y Barcelona 92. De ahí que esto de ahora parezca, para ella, una segunda juventud. “Aunque yo diría que mi verdadero secreto es que nunca he dejado de ser joven”, replica. “Es más, no quiero dejar de rejuvenecer. Es una sensación que vive en mí y que no tiene nada que ver con las arrugas que tenga. Es verdad que ya nunca volveré a hacer 33’00” en un 10.000, como hice en mis tiempos jóvenes. Pero si mantengo ese espíritu nunca dejaré de hacer cosas que me permitan estar a gusto conmigo misma y demostrar que una puede lograr lo que se propone”.
“Yo no cuento los años que llevo corriendo”, replica la atleta del Playas de Castellón, “sino la motivación que tengo para correr o para colocarme en la línea de salida junto a mi hija que tiene 35 años, que hacía obstáculos y que ahora ha empezado a hacer carreras de ruta. Y , como pasó en Valencia, a veces coincidimos en la línea de salida”, añade Esther Pedrosa, que en el último Mundial master de Málaga ganó el cross, fue segunda en 1.500 y tercera en 5.000 lo que demuestra su ambición. “Yo siempre he dicho que tengo más ganas que calidad, pero con las ganas también se puede llegar lejos. La prueba es que todo lo que he hecho en el atletismo ha sido, en buena medida, gracias a la voluntad”.
Esther, que trabaja de técnico de deportes en la Universidad de Santiago de Compostela, programa su futuro a los 57 años. “Para mí, el éxito siempre es estar ahí. Sobre todo, en una tierra como la que vivo yo en Galicia, donde hay muchos días en los que te levantas en invierno y dices, ‘yo me quedo en la cama’, porque sales a entrenar y tienes que pelear frente al viento, la lluvia… Son obstáculos que, sin embargo, no me dan por vencida”.