La veterana prueba de la zona costera castellonense resultó todo un éxito de participación y de organización. Entre las categorías infantiles y la de los mayores sobrepasaron los mil participantes. Como innovación este año el Ayuntamiento apostó por el chip para los atletas de la prueba absoluta.
Redacción | NOSTRESPORT.COM
La veterana prueba castellonense resultó todo un éxito de participación y de organización. Entre las categorías infantiles y la de los mayores sobrepasaron los mil participantes. Como innovación este año el Ayuntamiento apostó por el chip para los atletas de la prueba absoluta.
A pesar de que el tiempo amenazaba con el típico chaparrón de verano, no llegó a lloviznar, permitiendo que la carrera se viera favorecida por un gran ambiente festivo desde primeras horas de la tarde, donde los espectadores se agolpaban tras las vallas para disfrutar de la numerosa participación de los más pequeños.
El circuito de los mayores transcurría por la zona costera de la playa y por toda una marjal de naranjos, que hizo que los atletas disfrutaran de un entorno privilegiado a lo largo los siete kilómetros y medio de recorrido, que los llevaba hacia el interior de la población, para luego regresar de nuevo a la playa, donde se encontraba ubicada la zona de salida y de llegada.
La entrega de premios que tuvo lugar, como todos los años, al interior del Parc de l’Estany se hallaba abarrotado por el numeroso público que cada verano acude a esta fiesta deportiva. Son las ventajas de una prueba de verano en un lugar tan turísticos como la playa de Nules.