Algunos que desconocen cómo se vive y cómo se piensa más allá del Kilómetro 0 se escandalizan con algunas portadas de la prensa periférica o alguna información en particular que no entra en sus parámetros, ya sea política, deportiva, económica… El desconocimiento de la realidad española más allá del centro neurálgico de España es monumental.
Ha sido tradicional la perspectiva ‘boinesca’ de algunos con respecto a lo cosmopolita de otros. Complejos del pasado. Sólo hay que ver el tratamiento de la información general en este país, con errores e inexactitudes mastodónticas, o la información del tiempo, que se uniformiza para toda la geografía hispana y a la marcha, destacando el sitio de veraneo o para pasar el finde con fallos proverbiales, los conocidos como los del ‘hombre del tiempo’. Prima el interés por encima de la información exacta y puntual. Los intereses creados en España. Un clásico.
A España tardaron mucho en llegar las televisiones privadas, principios de los 90, por lo que la información, a diferencia de Europa o de la propia USA, estaba muy encorsetada, muy institucionalizada y con poca inventiva desde hacía 30 años. Como reacción a esto ha venido un giro al polo opuesto, actitud muy española por cierto, y se ha caído en lo peor.
Decadencia y dejación
Los deportes minoritarios son maltratados y sólo importan en los JJ.OO. si se puede engordar el capítulo medallesco. Pero ya no sólo estas disciplinas. Todo lo que no sea Real Madrid y Barcelona. Es más. Todo lo que no sea CR y Messi-Ney Jr.
Les propongo una prueba. Todos los días sale una noticia de Neymar en los informativos. ¿A qué sí?
Es idea originaria de la gente que lleva al brasileño y de su marca publicitaria internacional. Por ridícula que sea la mención o chorrada, ahí está. Cabriolas, bailecitos, cantando… por patética que sea la cosa. Ahí están los 20-30 segundos en una pieza para el brasileño.
En el caso de la información madridista se comenta por sí sola. Muchas veces es la intranscendencia y la vertiente infantil hecha vídeo televisivo. Para llorar.
En el caso del Barcelona, con su vertiente judicial que afecta a muchos de los protagonistas ya sea directivo o jugador incluido, se busca el equilibrio en cuanto a minutaje, porque como las informaciones se hacen en Madrid hay que hacer como si tal. Parecer que somos ecuánimes. Que no nos tachen de madridistas y centralistas… Esto además es una sinergia de grupo. Comprueben los periodistas que son del Atlético y los que dicen ser.
Esto provoca una reacción contraria en Barcelona defendiendo lo indefendible y cayendo en contradicciones vergonzantes. Esta semana ha habido un ejemplo más. Sólo hay que repasar algunas portadas. Y es que hacienda somos todos… o casi. Si Messi o Ney atropellan a una vieja, algo habrá hecho la susodicha.
La esclavitud de los ratings de audiencia provoca pérdida de calidad y malos productos. De hecho y por ejemplo con medios de comunicación públicos como TVE donde lo importante no es la audiencia sino el servicio público una idea sería un informativo polideportivo de una hora donde tuviera cabida la mayoría de lo noticiable. En un país como España con deportistas de la talla de Nadal, Gasol… y los éxitos de los 15 últimos años no parece descabellado. Pero hablando del deporte con referencias a los deportistas españoles y clubes no tan bien tratados mediáticamente. Un sueño de una noche de verano. ‘Siiiiiiuuuuu’.