Iván López, dialogó con la prensa una vez finalizado el entrenamiento matutino y ratificó que ante el Atlético irán por todas para lograr la tan andiada permanencia: “Hay que puntuar, pase lo que pase, e intentar saldar la permanencia cuanto antes posible”.
LEVANTE UD | No hay conjeturas en el interior del vestuario azulgrana en relación al número de puntos que justifiquen la estancia en la máxima categoría durante un ejercicio más. No hay suposiciones o sortilegios que resulten indescifrables. En el vestuario granota hay realidades y materialidades. Iván aborda este pensamiento y sin más dilación apunta en dirección a la confrontación del próximo domingo, en el Ciutat, desde las 12:00 horas, ante la escuadra que prepara Simeone. La ansiada victoria acredita este planteamiento que defiende. “La única cábala que tenemos es que si ganamos al Atlético está todo zanjado”. Y su razonamiento se muestra hiperbólico ante la trascendencia que adquiere el enfrentamiento. “Vamos a ir a muerte porque si sacamos los tres puntos ya está todo hecho”.
El defensor augura un encuentro aristado ante un adversario que aterriza en Orriols proyectado desde la tercera posición en la clasificación general. No hay dudas sobre las intenciones de la entidad madrileña. “El Atlético vendrá a ganar. Los partidos en Primera son muy difíciles”. No obstante, Iván centra el discurso en el comportamiento del Levante. “Tenemos que salir a hacer lo que sabemos e intentar sacar los tres puntos para consolidarnos en Primera División”. La permanencia fluye en su alocución y se convierte en el hilo conductor de su argumentación. “Hay que puntuar, pase lo que pase, e intentar saldar la permanencia cuanto antes posible”.
El diseño de la jornada ofrece la posibilidad de abastar el desafío de la salvación en el Ciutat ante la mirada de la masa social vinculada al universo del levantinismo. “Podría ser un buen sueño”, advierte realizando un ejercicio de imaginación. Es evidente que la imagen es sugerente. “Estar en casa, intentar puntuar, intentar sacar los tres puntos y estar ya salvados, a falta de dos jornadas, sería uno de los mejores sueños que se pueden tener”. Lo que parece incuestionable es que la fe de la plantilla es inquebrantable. Y nunca ha disminuido en el recorrido de un curso complicado. Y los triunfos en Getafe y ante el Córdoba ejemplifican esta tendencia. “La temporada se puso muy difícil. Nunca he dejado de creer en el equipo, en la familia que tenemos montada dentro del vestuario. Las dos victorias en tres partidos nos han dado una ventaja bastante buena ante los equipos que están ahí abajo”.