Julián Miralles ha vencido en la última prueba del Campeonato Mediterráneo de Velocidad de 125 GP. La carrera se disputó en el circuito Ricardo Tormo de Cheste. El piloto de Alberic demostró que corría en casa ganando con solvencia la carrera. En el podium lo acompañaron Cameron Beaubier y Kayuza Otani.
Redacción l NOSTRESPORT.COM
Tras el mal sabor de boca que se le quedó en el pasado Gran Premio Parts Europe del Campeonato del mundo de Velocidad, Julián Miralles afrontaba esta prueba sin ningún tipo de presión. Salía a divertirse encima de la moto, para preparar la próxima cita del Campeonato de España de Velocidad. Con esa confianza en su motocicleta, desde los primeros entrenamientos los tiempos salieron con soltura. Algún susto, sí, cuando a los neumaticos y a la moto se les exigía sus límites.
La carrera para Julián Miralles ha sido un reflejo de lo acontecido a lo largo del fín de semana. Pecó en la salida, hasta bajar a la novena posición. Confiado en sí mismo, en sus posibilidades, y en su equipo técnico, el del Bancaja MIR, inició una cómoda remontada, asegurando cada posición que ascendía. Dejó que por delante se marchase Danny Kent, el británico duró cuatro vueltas, y dejó ir también al norteamericano de KTM Cameron Beaubier. Una vez superado el gaditano del Team Andalucía Derbi, Alberto Moncayo, Julián asestó el hachazo que le permitió llegar a la rueda de Beuabier.
Con la batuta en la mano, «Julius Magnus» dominó la carrera con maestría. Alguna mirada furtiva hacia atrás para controlar a sus rivales, sin llegar a inquietarle. Una vez instalado en la primera posición, encadenó cuatro vueltas maestras en 1’44», ningún otro piloto fue capaz de superar esa barrera, por lo que el ritmo de Julián era el más alto. Desde el muro, su equipo lo llevó en volandas, y el piloto les correspondió sobre la pista. El triunfo de hoy no era sólo del piloto. El equipo técnico, Joaquín, José Ramón, Julián o Paco, nombres que permanecen habitualmente en anonimato, también habían vencido