El Elche entra en la recta final de la temporada con la mirada puesta más allá de su propio calendario. El resultado del enfrentamiento entre Córdoba y Mirandés será clave para definir su situación de cara a las dos últimas jornadas, donde se medirá al Málaga y al Deportivo de La Coruña. Un triunfo del conjunto burgalés desplazaría a los franjiverdes del ascenso directo, por lo que en el Martínez Valero desean un empate o una victoria del Córdoba.
El equipo de Eder Sarabia descansa este lunes tras un fin de semana amargo. La derrota en el campo del Huesca ha dejado una herida abierta, sobre todo por las circunstancias en las que se produjo. La expulsión de Germán Valera, muy discutida por el cuerpo técnico, y un gol encajado en los últimos segundos por medio de Joaquín, impidieron a los ilicitanos sumar un punto que habría mantenido sus opciones intactas.
La indignación fue evidente nada más terminar el choque. En el club no comprenden las decisiones arbitrales que marcaron el duelo. Consideran que la segunda amarilla a Valera fue excesiva y que el árbitro pasó por alto una acción similar que pudo haber supuesto la expulsión de Sielva. Sarabia, visiblemente molesto, no se mordió la lengua en rueda de prensa.
A pesar del revés, la ilusión sigue viva en Elche. La afición ha respondido con unidad y aliento, mostrando pancartas de apoyo en el estadio con mensajes como “Juntos” o “A lo Elche”. El próximo domingo, a las 18:30 y con horario unificado, el equipo recibirá al Málaga en un Martínez Valero que se espera abarrotado. Las entradas ya están a la venta, con precios desde los 20 hasta los 55 euros. El sueño del ascenso directo aún es posible, y los seguidores esperan que este sea el último partido en casa… por el mejor de los motivos.