Los Volvo Ocean 65 One Design, las embarcaciones que competirán en la Volvo Ocean Race 2017-2018 – Vuelta al mundo por equipos y con escalas- empiezan a pasar la revisión técnica completa en el astillero de la VOR en Lisboa.
EFE | Los siete Volvo Ocean 65 (monocascos de 19,82 metros de eslora) que compitieron en la pasada edición serán sometidos a una serie de trabajos de optimización y puesta a punto de unas quince semanas de duración antes de iniciar la próxima edición, que partirá en octubre de 2017 del puerto de Alicante.
A un año de la salida, las instalaciones del astillero en Lisboa ya están a punto y el equipo de mantenimiento ya está trabajando contra el reloj porque debe garantizarse que los barcos puedan recorrer nuevamente 45.000 millas (83.835 km) alrededor del planeta.
Para completar el proceso de quince semanas de revisión de cada barco, los trabajos se harán de forma escalonada para permitir que un barco nuevo entre en el astillero cada tres semanas.
«Tenemos siete barcos para mejorar desde ahora hasta el próximo verano. Cada tres semanas llegará un barco y desde enero de 2017, vamos a empezar a entregarlos a los equipos. No hay tiempo que perder», explicó Sam Bourne, jefe de División del astillero.
Es la primera vez en la historia de la Volvo Ocean Race que se efectúa un proceso de revisión conjunto y se completará en junio de 2017, cuatro meses antes del inicio de la próxima edición en octubre de 2017. El primer barco en entrar en el proceso de revisión será el Dongfeng chino, que compitió en la pasada edición.
El centro de mantenimiento que está ubicado en la sede de la Volvo Ocean Race en Alicante seguirá siendo disponible para los equipos a modo de entrenamiento en el Mediterráneo y como base de apoyo.