El ex técnico de Valencia y Villarreal ha tenido una charla con el periodista Paco Polit en su programa Veus Fé-Cé donde se ha repasado los inicios del técnico y muchos nombres propios relacionados con el club che
Si hay alguien capaz de atraer la atención de casi todos los valencianistas cuando habla ese es Marcelino García Toral. El asturiano ha charlado con Paco Polit sobre varios aspectos de su carrera que no han dejado indiferente a los oyentes.
Marcelino comienza la charla afirmando que se encuentra «más feliz ahora» que el 11 de septiembre de 2019, día que fue cesado inesperadamente del Valencia CF.
La temporada anterior, la del centenario valencianista, el entrenador logró meter por segundo año consecutivo al equipo en Champions y ganó un título once años después: aquella Copa del Rey ante el FC Barcelona.
También recuerda su etapa como futbolista en la que jugó en dos equipos de la Comunitat: Levante y Elche. La etapa levantinista la recuerda complicada por una lesión en el menisco que le tuvo parado un año, todo eso, sumado a un descenso a Segunda B. Sin embargo, la del Elche fue más gratificante porque, a pesar de que llegó lesionado, está satisfecho por su nivel mostrado.
Se hace entrenador y consigue grandes cosas. Eso le lleva a un ‘casi fichaje’ por el Valencia en 2008: «cuando estaba todo cerrado, nos cambiaron las condiciones deportivas, nos dijeron que todo el equipo era transferible», cuenta el asturiano.
«Se me respetaba lo acordado a nivel económico, pero no a nivel deportivo. Me pareció poco serio», afirma en lo que podría ser un perfecto resumen de la inestabilidad que vivía el club en aquella época.
También recuerda el año 2013 donde decide dar un paso «arriesgado» y acepta entrenar al Villarreal en Segunda División con la temporada empezada y el ascenso a 8 puntos. Finalmente lo consigue y está tres años más como técnico del submarino aunque sale del club de manera complicada.
Y llega su llegada al Valencia en 2017: «Me reúno con Mateu Alemany y Alexanco y les expongo lo que yo pensaba del Valencia CF en ese momento. Hubo una segunda reunión donde se avanzó aún más. Y después creo que hubo una reunión con Mateu con el máximo accionista (Peter Lim). Cuando se dio el visto bueno desde Singapur nos incorporamos».
El objetivo que se le planteó esa temporada fue «entrar en Europa». Marcelino comenta que hizo un análisis de la plantilla del Valencia y «sabíamos que teníamos que hacer un cambio profundo en la plantilla. Había que modificar las piezas».
A partir de ahí, el técnico comenta que el inicio fue bueno y «a partir de ahí es todo más fácil porque todo el mundo cree».
La charla coge la dirección de nombres propios, y el primero es el de Parejo. El de Coslada venía muy cuestionado y Marcelino apostó por él en una charla que mantuvieron: «le dije que si se quería ir no íbamos a ser ningún obstáculo, pero que si se quedaba, iba a ser imprescindible».
También se recuerda la importancia de Mestalla en la racha de partidos ganados: victoria ante la Real, victoria ante el Athletic, 3-6 ante el Betis y 4-0 ante el Sevilla. «Cuando salió el calendario recuerdo que dijimos uff, porque empezamos en casa ante Las Palmas pero luego fuimos al Bernabeu (empatamos) y el tercer partido era ante el Atleti (también empatamos)», afirma el técnico.
Paco le pregunta por los nombres de Rodrigo, Soler y Gayà, a los que el técnico potenció. «Lo principal y fundamental es que eran buenos», dice el técnico mientras suelta una tímida risa.
También es preguntado por Zaza, que hace una primera vuelta espectacular pero que no se contó finalmente con él: «buscábamos otro tipo de delantero y se lo expliqué. Con Zaza me llevo muy bien, con él tuve una de las charlas más emotivas que he tenido, llena de sinceridad, le costó mucho irse del Valencia. Luego cuando me destituyeron me mandó un mensaje muy cariñoso», explica Marcelino.
Otro nombre propio es el de Nacho Vidal. Con el lateral, el técnico empleó la famosa frase de «el Valencia no espera a nadie». Pero aun así, el entrenador afirma que su relación con él siempre fue cercana y cordial.
Otro nombre que sale a la palestra es el de Pablo Longoria. El ahora presidente del Olympique de Marsella fue director deportivo del Valencia en la etapa de Marcelino con el que mantiene una estrecha relación, aunque niega que no fue él quien lo llevó al Valencia sino Mateu Alemany: «fui el último en enterarme», afirma el técnico.
Un fichaje del propio Longoria es el siguiente nombre: Yunus Musah. «Yo creo que, de haber seguido en el Valencia, ya hubiese debutado conmigo», dice el técnico del estadounidense.
Una de las cosas que más se ha criticado de Marcelino es no apostar por Kang In y Ferran. Hecho que el técnico desmiente pero cree que necesitaban jugar más de los que le podía ofrecer porque «el equipo estaba a un nivel muy alto».
La charla finaliza con el nombre más importante de todos: el de Peter Lim. Marcelino le recuerda como una persona «cordial y amable».
Así finaliza una charla que tendrá una segunda parte que promete ser, mínimo, igual de interesante puesto se tratará el año del Centenario, la Copa del Rey, su salida del club… entre otras muchas cosas.