Valencia y Rayo Vallecano empataron a uno (Kluivert, 82′ – Comesaña 8′) en un partido en el que los locales fueron superiores, a partir del minuto 20, y en el que el apoyo de la afición fue primordial para que llegara la reacción del equipo.
Una nueva final en Mestalla la que iban a disputar el Valencia y el Rayo Vallecano. Con todo fueron los dos equipos en sus onces iniciales tras el parón de selecciones, pero solamente fue uno el equipo que salió con toda la energía puesta desde el pitido inicial.
El Rayo de Iraola empezó mucho mejor, llegando al área de Mamardashvili y tan sólo tardó 9 minutos en abrir la lata. En una jugada por banda izquierda, Álvaro García ponía un gran centro que Santi Comesaña, libre de marca, se encargó de enviar al fondo de la red.
Tras 20 minutos vergonzosos por parte de los de Baraja, acentuados en la figura de Guillamón, acabó llegando la reacción con dos acciones de peligro. La primera, para Kluivert, que enviaba su remate a la madera en lo que habría supuesto el empate.
Minutos más tarde, un gran centro de Gayà dejó a Lino totalmente desmarcado, pero parece que el parón no le ha servido para afinar la puntería y su cabezazo se marchaba directamente fuera.
Con un Valencia dominador, pero que no conseguía traducir este control en ocasiones y tras varias jugadas polémicas en el área del Rayo, se llegaba al descanso con la derrota del Valencia y la mala noticia de la lesión de Nico González.
Para la segunda parte, Musah entró sustituyendo a Nico y el Valencia apretó desde la reanudación. Ozkacar fue el primero en avisar con un buen remate rebotado en un defensa y en el 51, Catena sería vital enviando un centro de Gayà a córner cuando Cavani ya estaba listo para empujar el balón.
Minutos y minutos de asedio valencianista. Los cambios surgieron efecto con las entradas de Hugo Duro y Castillejo y, tras varias paradas de Dimitrievski y vayas ocasiones fallidas, el Valencia parecía que iba a tener la mejor ocasión desde los once metros, pero esta vez el VAR sí que funcionaría para anular la decisión de Figueroa Vázquez.
Sin embargo, y de forma sorprendente, 5 minutos después el VAR haría la acción contraria y avisaba a Figueroa por unas manos dentro del área. Kluivert sería el encargado de lanzar el penalti, engañar a Dimitrievski y hacer justicia en el marcador poniendo el 1-1 en el minuto 82.
Los ocho minutos restantes y los ocho que añadió el colegiado siguieron la tónica de toda la segunda parte, con un Valencia claramente superior y llegador, pero que no encontraba el remate y, por tanto, no pudo recibir el merecido premio del gol de la victoria.
El equipo saca un punto de un partido que parecía destinado a ser una de esas derrotas que tantas veces hemos visto en Mestalla durante este año, pero la afición che hizo que el equipo reaccionara y, esta vez sí, lograra al menos, rescatar un punto en otro partido sólido de los de Baraja.