Pablo Herrera viaja mañana lunes a Barcelona para someterse a diversas pruebas físicas para corroborar que la intervención quirúrgica a la que se sometió en el dedo de su mano izquierda ha sido plenamente satisfactoria. El jugador castellonense partirá posteriormente hacia Tenerife, donde como en años anteriores se concentrará en Arona, en el Centro de Alto Rendimiento de voley playa.
Redacción I NOSTRESPORT.COM
Pablo Herrera viaja mañana lunes a Barcelona para someterse a diversas pruebas físicas para corroborar que la intervención quirúrgica a la que se sometió en el dedo de su mano izquierda ha sido plenamente satisfactoria. El jugador castellonense partirá posteriormente hacia Tenerife, donde como en años anteriores se concentrará en Arona, en el Centro de Alto Rendimiento de voley playa. Allí convivirá con su nuevo compañero para la temporada 2009 y siguientes, el gaditano Adrián Gavira.
El plan de trabajo en tierras tinerfeñas, como viene siendo habitual los últimos años, consiste en dobles entrenamientos diarios tanto en el gimnasio como en la playa, así como un intenso plan de convivencia para que los jugadores vayan adaptándose a los ritmos del World Tour 2009, que empezará a finales de abril en Brasilia, capital de Brasil.
“Vamos a tener que darnos tiempo para conocernos y acoplar nuestros juegos. No es algo nuevo para mí, ya que pasé por un proceso de adaptación similar cuando cambié de pareja tras los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Habrá que tener paciencia, pero la cosa pinta bien”, apuntaba Herrera ayer sábado tras ver el partido de Superliga-2 entre el UBE L’Illa-Grau y el Melchor Mascarós Petra mallorquín.