La derrota de Nadal contra Brown en segunda ronda de Wimbledon, sumada a la derrota en Roland Garros contra Djokovic, demuestra el mal momento de forma del balear. La eliminación prematura en las dos citas de la temporada evidencia una decadencia, por lo menos coyuntural de la estrella española.
Rafa Nadal ha sido eliminado en segunda ronda de manera sorprendente sobre las pistas de Wimbledon, tras perder en cuatro sets ante el alemán Dustin Brown, número 102 en el ránking ATP, que tiene un juego deslavazado, que ya eliminó al español en Halle hace años y que se le da bastante mal, porque no plantea un partido ortodoxo y provoca que se descentre el nueve veces campeón en París y dos en el All England Lawn Tennis and Croquet Club.
El tenista mallorquín debe plantarse lo que resta de temporada y aspirar, poco a poco, a mejorar el ranking ATP, porque es la manera de enfrentarse a los mejores más adelante en los torneos y así recuperar la forma.
De todos modos, el tenis permite recuperarse por la gran cantidad de torneos del circuito, de hecho recientemente ganó en Alemania un torneo relativamente importante.
El gran campeón hispano seguro que volverá a depararnos grandes duelos con Nole, Murray, Federer…