El Valencia derrota a la Fiorentina con autoridad y se queda con el 39º Trofeu Taronja. Soldado y Aduriz marcaron los goles para el combinado valencianista que recuperó el buen juego y el orden en todas sus líneas. El conjunto de Unai Emery vuelve a renacer y parece haber encontrado el equipo ideal para dar pelea en esta temporada que ya ha comenzado.
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David Gutiérrez | NOSTRESPORT.COM
De la puesta de largo de Mestalla para la próxima temporada cabe sacar dos conclusiones: que sí que era cierto que aquéllo del mal juego y peores sensaciones estaban causados –al menos parcialmente- por el período de pruebas que supone una pretemporada, y que a este Valencia de Soldado y Aduriz le va mucho más el centro y cabezazo que las combinaciones a ras de tierra a las que nos acostumbró el ya antañal tándem ofensivo ché de Silva y Villa.
Ambos cuajaron un gran encuentro y ambos se alzaron coprotagonistas de un duelo que sirvió a la escuadra de Emery para reconciliarse con su afición. El partido comenzó como un examen a vida y muerte, y acabó con un ambiente festivo de cuya forja mucho tuvo que ver el otro gran actor de la contienda, Vicente Rodríguez. Él sólo revolucionó el partido, volvió locos a sus defensores –primero De Silvestre, luego Comotto-, y puso dos precisos centros que a la postre se convirtieron en sendos goles.
El partido comenzó con dominio valencianista sobre el esférico. Éver Banega comenzó la temporada en Mestalla como finalizó la anterior, es decir, portando el timón del barco valencianista. Con el argentino de director de orquesta, su Valencia trató de hallar huecos entre la férrea estructura defensiva italiana.
El primer espacio libre de contrincantes lo encontraría Juan Mata en el minuto 2. Se vio solo en la frontal e intentó batir por bajo a Boruc, el guardameta visitante. El teórico portero suplente de la Fiorentina estuvo atento a la jugada y supo despejar el balón a córner.
A partir de aquí, el Valencia se obcecó en el juego por bandas, y una tras otra internada fue rechazada por la zaga del equipo dirigido por Mihajlovic.
Por su parte, la primera opción de los visitantes llegaría en el minuto 11, con un testarazo alto de Marchionni. Fue un oasis entre el desierto azzurro del dominio valencianista, que mantendría la iniciativa del juego hasta mediada la primera mitad.
Justo en el ecuador de este tiempo inicial, llegaría un gol anulado a la Fiorentina por posición antirreglamentaria. Apenas cinco minutos después, Soldado emularía a su rival, y marcaría también en clara posición de fuera de juego (m.27).
La primera parte del encuentro depararía dos intervenciones de mucho mérito del meta rival. En el minuto 36, despejaría un violento disparo lejano de Éver Banega –increíble evolución en el tiro del argentino-, y posteriormente, al filo del descanso, supo responder apropiadamente al testarazo del más bajito de la fila, el burgalés Juan Mata.
En la segunda parte, la contienda se mantuvo por los mismos derroteros, y el Valencia pronto avisó de su intención de mantener el Trofeo Naranja en casa.
El balón lamió el poste izquierdo de la meta tras un buen chut de Pablo apenas cumplidos los dos minutos de juego, mientras que apenas un par de minutos después Joaquín reclamó de manera airada un penalti que pareció no existir.
Dentro del monopolio de iniciativa ofensiva del Valencia, volvió a surgir una acción aislada con peligro de los florentinos. D´Agostino se quedó solo frente a Moyá al borde del área pequeña pero en situación de difícil remate. El de Binissalem abortaría la ocasión italiana.
Poco después, un mal pase hacia el cancerbero italiano hizo que Soldado tuviese opción de estrenarse en Mestalla, pero su toque sutil raso no superó el obstáculo de Boruc y la ocasión volvió a caer en saco roto.
En el minuto 21 de la segunda mitad entrarían dos jugadores que resultarían vitales en la victoria blanquinegra. Vicente y Aduriz sustituyeron a Mata y Pablo, y ellos fueron el revulsivo que el Valencia necesitaba para certificar la victoria.
De hecho, tan sólo 5 minutos después, Vicente se internó por su flanco, y le colocó un milimétrico centro a Roberto Soldado. El resto fue cosa del 9. Estreno goleador del valenciano y partido encarrilado.
El equipo valencianista no se conformó con vencer por la mínima y siguió insistiendo en buscar la portería florentina. Un Vicente pletórico que recordó al gran extremo izquierdo que fue volvió a buscar a sus compañeros por alto, y esta vez encontró a Aduriz, quien con otro certero cabezazo ponía el segundo y último tanto de la contienda (m.77).
El delantero vasco tendría otra oportunidad, pero reapareció el guardameta Boruc, de curioso dorsal 84, por cierto, para evitar que subiera al electrónico el 3-0.
Al final, 2-0 en el electrónico y un Valencia que se reencuentra con sí mismo, con su juego, y, por último pero no menos importante, con la confianza de su afición. Uno de los cracks del partido, Vicente Rodríguez levantó el 39º Trofeo Naranja, que acredita la victoria de su equipo en el estreno en su feudo. Que acredita que hay motivos para confiar en este equipo.
Ficha Técnica:
2. VALENCIA: Moya, Miguel, Maduro, Ricardo Costa, Mathieu; Joaquín, Albelda, Ever Banega, Pablo; Mata y Soldado. También jugaron: Aduriz, Vicente, Tino Costa, Topal, Feghouli, Alba, Fernandes, Dealbert y Bruno.
0. FIORENTINA: Boruc, Pasqual, Koldrup, Natali, De Silvestri; Zanetti, Montolivo, D’Agostino, Marchionni, Waiho y Gilardino. También jugaron: Donadel, Gamberini, Comotto, Bolatti, Gulan, Seferovic, Agyei, Matos.
Goles: 1-0, m.70 Soldado. 2-0, m.76 Aduriz.
Árbitro: Martínez Munuera. Amonestó por el Valencia a Banega y por la Fiorentina a Koldrup.
Incidencias: partido correspondiente a la 39 edición del Trofeo Naranja, disputado en el estadio de Mestalla ante 45.000 espectadores.