Un nuevo desafío cumplido para Nostresport.
A lo largo del año, los pueblos y ciudades de la Comunidad Valenciana albergan multitud de eventos deportivos de los llamados populares. Hace algún tiempo, en Nostresport nos propusimos seguir las andanzas de un deportista cualquiera, tan del montón que nunca se hubiera considerado como tal. Pensamos en una persona que hubiera hecho sus ciertos pinitos en esto del deporte, pero no más allá de la típica pachangueta solteros contra casados, la partidita de palas en la playa y el típico pádel del viernes por la tarde de vez en cuando… Poco más.
Así, le propusimos a nuestro antiguo director y actual colaborador de Nostresport, Tito Alapont, participar en una maratón. «Pero si nunca he corrido ni la Volta a Peu», nos dijo. Lo cierto es que más de 42 kilómetros corriendo suponía todo un reto para él.
Tito lo aceptó y, tras unos meses de preparación y un «ensayo» en la media maratón de Valencia, logró finalizar con éxito la distancia de Filípides. Pero eso no fue lo más importante. Lo que conseguimos fue «enganchar» a una persona que nunca se había planteado calzarse unas zapatillas para echar kilómetros y kilómetros a la práctica de un depoprte que cada día tiene más y más adeptos.
Pero, sobre todo -y ese era nuestro reto particular-, transmitir desde estas líneas que cualquiera de nosotros puede afrontar un objetivo como éste y conseguirlo.
COMO PEZ EN EL AGUA
Pero no quisimos quedarnos ahí. Por eso, propusimos a nuestro «deportista anónimo» (anónimo porque cualquiera de los deportistas no iniciados podemos y podéis veros identificados en él) dar el salto a la piscina para después… darlo al mar. «Hace unos meses no sabía ni respirar nadando y me venía justo hacer cuatro piscinas seguidas», nos cuenta. Un tiempo después, con empeño y constancia, y con el apoyo de los grandes profesionales que nos ofrece la FDM y la Federación de Natación de la Comunidad Valenciana, convertimos a nuestro «runner» en un nadador capaz de afrontar los 2.000 metros de la Travesía a Nado al Puerto de Valencia que se ha disputado este fin de semana.
Un total de 1.300 participantes se dieron cita en esta vigésimo segunda edición, un auténtico éxito de participación en una prueba disputada en dos modalidades, una de 750 metros de distancia y otra de 2.000 metros.
«Lo más complicado -nos contaba nuestro nuevo swimmer al finalizar- ha sido esquivar a los demás nadadores y saber orientarse en el mar, es muy fácil desviarse si no estás atento. Lo mejor, la satisfacción de lograr llegar a la meta». Sin duda. Esa era la meta que perseguíamos: la superación de «un reto contra uno mismo», para superar una nueva prueba, más allá de marcas o clasificaciones.
¿El próximo reto?… quizá convirtamos a nuestro deportista anónimo en todo un triatleta.
Pronto lo sabremos.
Gran prueba
Las primeras ediciones se remontan a 1927 en el antiguo Puerto de Valencia. Ahora, disfrutan del magnífico escenario deportivo de La Marina Real. Al final, más de 1.300 nadadores completaron una de las dos distancias, un nuevo récord de participación en la prueba.
Seis salidas de nadadores con once categorías diferentes desde las 9 de la mañana para un precioso recorrido a nado por la Marina Real en esta prueba deportiva o lúdica, para todos los amantes de la natación, incluyendo por supuesto a deportistas de natación adaptada. Una prueba de enorme tradición que engancha a los jóvenes nadadores y mantiene el arraigo con los participantes más veteranos. Todos se dan cita cada verano en Valencia para completar sus distancias de 750 ó 2.000 metros.
La distancia más corta se traba de completar una vuelta con tres boyas en torno a la T de los yates en la dársena interior de la Marina Real Juan Carlos I para alcanzar la meta en el Tinglado Nº2. En la distancia de 2.000 metros, con salida igualmente desde el mismo pantalán, era una vuelta a un circuito con nueve boyas que se adentraba en la dársena interior de la Marina Real.
Vídeo FDM