Con Marcelino, el punta gallego ha revitalizado. Sin duda, la campaña 17-18 ha sido la mejor en cuanto a rendimiento y ha llamado el interés de otros equipos
El gallego llegó al Valencia en la temporada 2015-2016 procedente del Celta de Vigo a cambio de 10 millones de euros, su cláusula de rescisión. En esta edición de la liga y en 38 partidos ha marcado en 15 ocasiones y dado cuatro asistencias, de hecho entre enero y febrero, seis tantos suyos dieron importantes victorias. En tramos de la presente temporada ha sido titular por delante de Simone Zaza, sin embargo, alguna lesión le ha cortado la progresión.
Esta campaña ha sido la más goleadora después de que en la 15-16 anotara 8 y la 16-17 con 6. La evolución experimentada con Marcelino García Toral ha dado sus frutos. Su cambio de mentalidad y la mejora de su estado físico han sido claves para esta transformación. Es un futbolista que ha sabido readaptarse a su entorno, pulir sus defectos técnicos y tácticos, ofrecer el rendimiento y los goles que la afición valencianista le estaba reclamando.
El Valencia no está de saldo, escucha oferta por casi todos sus jugadores, pero el 30 de junio hay que equilibrar los famosos 45 millones de euros. Santi Mina es uno de los futbolistas de los que Marcelino no quiere vender, por sus características, actitud sobre el césped pero las necesidades pueden jugar su papel. Incluso prefiere quedarse con Mina que con Simone Zaza.
Su gran rendimiento con la elástica blanquinegra no ha pasado desapercibida en otras ligas. La portada del diario italiano Tuttosport indica el posible interés del Nápoles con un claro «Napoli su Santi Mina«. Ahora mismo, el futbolista está valorado en 20 millones de euros según Transfermarkt, por lo que en caso de que el Valencia quisiera venderlo no lo haría por debajo de esa cantidad. Sin embargo, según apunta Levante-EMV, la renovación del delantero gallego se podría anunciar en las próximas semanas, a pesar de que su contrato finaliza en verano de 2021.