El defensa de 23 años tendrá que volver al conjunto vigués este mismo 30 junio, pues el Elche no puede efectuar su opción a compra.
Sergio Carreira llegó a la entidad ilicitana como un completo desconocido, lo único que se sabía del gallego es que venía cedido del Celta de Vigo. Desde el día de su presentación se le vio muy ilusionado en defender los colores franjiverdes sobre el terreno de juego. Hasta el punto en que la afición del Elche lamentará su perdida, pues la opción a compra por un millón de euros, era solo en caso de ascenso a LaLiga EA Sports.
Desaparecido en la primera vuelta
Sergio Carreira llegó a la ciudad de las palmeras en las últimas horas del mercado de verano. Por lo que todo el mundo sabía que el dos de septiembre iba a estar sentado en el banquillo en el enfrentamiento ante el Racing de Santander en el Martínez Valero. Su debut fue en la jornada 5, en Pucela, pese a salir en el once titular hizo un partido muy discreto, marchándose en el 56.
A partir de ese encuentro, se convirtió en un jugador que salía al campo en partidos contados, para intentar revolucionar los últimos minutos. Aunque en los tres partidos de copa, Carreira jugó los 90 minutos.
Pilar fundamental
A partir del 15 de diciembre todo cambió. Sergio pasó de ser un jugador residual de Copa del Rey, a ser un titular indiscutible en el sistema de juego de Sebastian Beccacece, de la noche a la mañana. Llegó a encadenar un total de 9 titularidades consecutivas, disputando los 90 minutos en todos los partidos. Se convirtió en un pilar fundamental, tanto defensivo, como ofensivo. En las victorias ante Andorra y Burgos fue uno de los mejores jugadores del partido.
La sobrecarga de minutos resultó en varias lesiones leves. Pero el 5 de abril volvió a estar presente en el enfrentamiento ante el Oviedo, perdiéndose desde esa fecha solamente el empate ante el Mirandés. A pesar de que no volvió a recuperar ese grandísimo nivel que mostró antes de las lesiones. Sergio Carreira siempre será recordado por esa ilusión que tenía antes de cada partido y por el esfuerzo que dejaba sobre el césped.