El Servigroup Benidorm cayó derrotado en el tie-break (3-2) en su visita al Pabellón Kike Blas de Collado Villaba, desaprovechando así el tropiezo de su máximo rival CV Utrera en Almoradí y dejando escapar una nueva oportunidad de acercarse en la clasificación.
El encuentro, correspondiente a la decimosexta jornada de la Superliga 2 Masculina, se preveía muy igualado y disputado, como así sucedió, aunque con dos caras bien distintas del equipo benidormense y que acabó pagando en un apretado tie-break por un ajustado 15-13.
Los dos primeros sets fueron para el equipo entrenado por Adriano Lamb, que se mostró muy serio en todas las facetas del juego, imponiéndose por idéntico marcador, 23-25. La igualdad fue la tónica predominante en ambos sets. Alternando la ventaja ambos equipos, aunque bien es cierto que en el primer set el Servigroup Benidorm lograba un 6-10 a su favor. Para acabar resolviendo tras un empate a 23 el set tras dos buenas acciones de Jorge Anane y Fran Fernández.
Idéntico guión sucedió en el segundo set, muy apretado el marcador durante todo el set y con ventajas mínimas para unos y otros de uno y dos puntos. De nuevo tras el empate a 21, fueron los benidormenses los que acabaron imponiéndose en un intercambio de puntos tras dos acciones de Arnau Caparrós y Sergio Ramírez en ataque.
Se llegó al 0-2 con una ventaja considerable en el neón para sumar tres nuevos puntos y con la moral por las nubes tras haberse impuesto en ambos sets, y sólo faltaba rematar el partido. Pero aquí llegó la desconexión del equipo de forma incomprensible.
Los madrileños entrenador por Yainel Chávez comenzaron el set con un parcial de 6-2 que obligó a Adriano Lamb a parar el partido. Hizo ver a sus jugadores que había que seguir luchando y jugar como lo había venido haciendo el equipo hasta ahora. Pero no surgió efecto hasta el ecuador del set, donde el Servigroup Benidorm logró empatar el partido a 15 puntos. A partir de entonces ambos equipos se cambiaron las acciones hasta llegar al empate a 22, en la que una serie de errores consecutivos acabó condenando al equipo (25-22).
Era sin duda un toque de atención serio para los benidormenses que veían como la renta iba disminuyendo y había que volver a estar muy concentrados para no ver peligrar el resultado. Pero el cuarto set fue un cúmulo de despropósitos, malas decisiones en la dirección del juego.
En ataque, un servicio muy pobre que catapultó a los madrileños con un parcial de 11-4, casi sin opción de respuesta por parte visitante que veía como poco a poco el Stapol CV Collado Villalba se acercaba al tie-break, casi sin mayor esfuerzo que el necesario para llevarse el set por 25-16.
Tan sólo faltaba ver el orgullo propio de los jugadores del Benidorm en el quinto y definitivo que volvió aparece. Viéndose un set muy igual de nuevo, con intercambio de ventajas mínimas para unos y otros hasta llegar al empate a 12. De nuevo, dos errores consecutivos, volvían a castigar al equipo y romper una magnífica racha de resultados. Impidiéndole así a volver a depender de sí mismos y esperar nuevos tropiezos de sus rivales para mantener sus opciones de disputar la fase de ascenso.