Ganar al Barcelona este año es un ejercicio de dificultad extrema. Y con Lamine Yamal sobre el césped, roza lo imposible. Pero Marcelino ha conseguido convertir a un equipo que el año pasado estaba sufriendo por mantener la categoría, antes de la llegada del míster asturiano, a un equipo Champions. Es cierto que el conjunto culé estaba un poco disperso después de los últimos días de celebración, pero aún así vencer al flamante campeón de liga no es para nada una tarea sencilla.
Ayoze puso la primera piedra en el arranque del encuentro. Con solo seis minutos en el cronómetro el canario remató un gran pase de Pepe para poner a los suyos por delante. Pero, si este Barça ya es peligroso de normal, cabreado todavía tiene mucho más veneno. Luiz Junior se vistió de héroe para negarle el tanto, primero a Fermín y después a Lewandowski, pero a la tercera no pudo hacer nada. El Villarreal cometió el error que no puedes hacer frente a Lamine Yamal y, ese es dejarlo arrancar. El ’19’ se perfiló y desde la frontal del área dirigió el esférico al poste contrario haciendo imposible la estirada del meta brasileño.
Antes del descanso, estuvo muy cerca de lograr otro golazo, pero entre el propio Júnior y el travesaño evitaron que sumara su doblete individual. La peor noticia llegó con la lesión de Ayoze, que se marchaba antes de la conclusión del primer tiempo con unas molestias en el isquio. Marcelino decidió guardarse la ventana y esperar hasta el descanso para hacer la sustitución, ahorrándose así una ventana. Y en ese tramo en el que el Villarreal estaba con 10, Fermín selló la remontada aprovechando un mal despeje de la zaga amarilla al centro.
En el segundo tiempo, el Barça volvió a dominar, pero ya con menos insistencia. Otra vez, al minuto seis de desde el silbato del colegiado, el Villarreal volvió a mandar el esférico al fondo de la red. En esta ocasión fue Comesaña, con una sutil vaselina que salvó la salida de Ter Stegen. Con el empate ambos equipos estaban cómodos, el Barcelona era más dominante y el submarino esperaba su oportunidad de cazar una oportunidad a la contra. En esa espera, Yeremy Pino tuvo que ser sustituido después de que sufriera una luxación en un dedo de la mano diestra.
El ritmo de ambos fue en decadencia y ahí pescó el Villarreal. A Sergi Cardona todavía le quedaba una carrera más en la recámara que utilizó para poner un centro en el punto de penalti. Allí esperaba Gerard Moreno, pero falló a la hora de conectar con el esférico y le dejó solo a Buchanan para que pudiera anotar el tanto de la victoria. Un gol que fue más que un gol, fue el broche a una temporada sobresaliente de un submarino amarillo que volverá a viajar por Europa. Lo hará, encima, en la máxima competición continental. La Champions regresará al Estadio de la Cerámica.
FC BARCELONA: Ter Stegen, Cubarsí, Íñigo Martínez, Gavi, Pedri (De Jong, 45′), Lewandowski, Raphinha, Fermín, Lamine Yamal, Eric, Gerard Martín (Balde, 45′).
VILLARREAL CF: Júnior, Costa, Foyth, Parejo, Comesaña, Baena, Pepe, Yeremy (Buchanan, 64′), Ayoze (Thierno Barry, 45′), Cardona, Pau Navarro (Kambwala, 64′).
GOLES: 0-1 Ayoze Pérez, 4′, 1-1 Lamine Yamal, 38′, 1-2 Fermín López, 45+4′, 2-2 Comesaña, 51′.
ÁRBITRO: De Burgos Bengoetxea (C. Vasco). Amonestó a Eric
VAR: Muñiz Ruiz (C. Gallego).
