La jornada del 28 de octubre podría suspenderse en caso de que LaLiga y el Gobierno no lleguen a un acuerdo
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha amenazado al Gobierno con paralizar las ligas de Primera y Segunda División con una huelga, después de que haya salido a la luz, sin haberse aprobado todavía, la nueva Ley del Deporte que permite que la Superliga pueda realizarse.
Tebas ha convocado una Asamblea Extraordinaria para el próximo 27 de octubre en la que se reunirán los distintos clubes españoles de ambas categorías para barajar la posibilidad de suspender las dos competiciones durante la siguiente jornada que empezará el 28 de octubre. Una situación que podría alargarse si el tema de la nueva ley no se soluciona.
El pasado lunes 17 de octubre, el presidente y varios representantes de equipos, entre los que se encontraban Villarreal y Levante, se reunieron con el Ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y con el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Franco, con el objetivo de hacerles llegar su queja por esta nueva ley.
La ley apoyada por el Partido Popular y el Partido Socialista permite que algunos clubes españoles como Barça o Real Madrid puedan participar en la Superliga y también en la competición doméstica.
Además, la comisión de LaLiga cree que el acuerdo de casi 2.000 millones de euros con CVC puede ponerse en peligro si la operación sigue adelante y también que es muy probable que los los ingresos de LaLiga se reduzcan.
“La nueva Ley nos perjudicaría y no lo podemos permitir”, manifestó el otro día el presidente del Sevilla, Pepe Castro. Por otro lado, Quico Catalán, presidente del Levante, dijo que esta ley era un ataque a todos los clubes de LaLiga y que quisieron hacerle ver al ministro que iba a cometer un prejuicio muy grande sobre el modelo.
«El 95% de los clubes tendremos algo que decir y damos a entender que este proyecto no se puede quebrantar por una ley». No obstante, el presidente del Levante indicó también que es cierto que hace falta una nueva ley porque la que hay es de 1990 y añadió que está convencido de que, desde el diálogo, puedan reconsiderar la decisión.
Si ni Gobierno ni LaLiga llegan a un acuerdo, la liga de Primera podría pararse en la 12ª jornada, y la de Segunda en la 13ª. Una situación que supondría que el calendario de los equipos fuese aún más apretado.