El Valencia CF ha incorporado en este mercado de invierno a tres jugadores en calidad de cedido y de esta manera refuerza todas sus líneas, a excepción de la portería. El club che llevaba más de un año sin fichar a ningún jugador, pero el peligro de descenso ha provocado que la directiva refuerce una plantilla muy mermada tras la salida de jugadores importantes el verano pasado.
La portería se está convirtiendo en una necesidad, con el devenir de la temporada habría estado bien reforzarla. Jaume Domenech no convence, Jasper Cillesen entre lesiones y desavenencias con la directiva está más fuera que dentro y Rivero necesita minutos en Primera o Segunda división. Para el año que viene se te han escapado gratis tres grandes porteros. Guaita ha renovado su contrato con el Crystal Palace hasta 2023, Marko Dmitrović del Eibar se da por cerrado con el Sevilla y Rui Silva del Granada que llegará al Betis la temporada que viene.
La defensa era una de las parcelas que el equipo tenía que reforzar sí o sí. Ni Mangala, ni Diakhaby dan seguridad a la zaga y Hugo Guillamón da el nivel, pero necesita minutos en primera división para consolidarse en la élite del fútbol español. Para solucionar los problemas defensivos ha llegado Francisco Reis Ferreira “Ferro”.
Ferro es un defensa que llega del Benfica, equipo en el que apenas ha disputado cuatro partidos esta temporada. Se trata de un central portugués de 24 años de edad, que ya estuvo cerca de cerrar su incorporación al equipo de la capital del turia el pasado verano. Destaca por tener buena salida de balón, pero a campo abierto sufre y le suelen superar en el uno contra uno con suma facilidad. Otro elemento que juega en su contra es la poca continuidad que ha tenido en el equipo portugués.
Para el medio campo el Valencia ha fichado a Christian Oliva procedente del Cagliari italiano. Es cierto que se trata de un perfil de jugador que Javi Gracia no tenía en el equipo, su llegada permite que jugadores como Soler o Račić puedan desplegarse en ataque sabiendo que tienen al uruguayo para cubrirles.
Oliva es un mediocentro defensivo, pero con buen desplazamiento de balón. Sin el esférico en los pies estamos ante un perfil de futbolista similar a Coquelin, capaz de recorrer grandes distancias y fiable en la recuperación de la pelota. Le gusta iniciar el juego y acercarse a los centrales para llevar el balón hacia delante, resulta un jugador ideal para el juego directo que promueve el entrenador valencianista.
El último de los fichajes es Patrick Crutone que llega procedente del Wolves de Nuno Espirito Santo y Jorge Mendes. El delantero italiano viene de no jugar con regularidad desde que salió de Milán con destino Wolverhampton. Tuvo un discreto paso por la Fiorentina, se trata de un delantero que destaca por su gran movilidad, por lo que resulta ideal para jugar al lado de un delantero más fijo como puede ser Maxi Gómez. En ese sentido prefiere caer a banda izquierda y de esa manera aprovechar su pierna derecha para el golpeo. Otra de sus virtudes es su buen desmarque de ruptura, con el busca atacar constantemente la espalda de los centrales. Si consigue conectar con Maxi, podemos estar ante una dupla que puede aumentar la cuota goleadora del equipo.
No entiendo a los aficionados que critican la llegada de fichajes, probablemente sean los mismos que se quejaban en verano de que no se traía a ningún jugador. El equipo necesita refuerzos que ayuden a salir del pozo, está claro que no son nombres rutilantes, pero es cierto que son jugadores que vienen con la intención de reflotar sus carreras y de demostrar que son aptos para el fútbol de primer nivel. Incluso alguno tiene la ambición de quedarse en Valencia una vez finalice su cesión.
