Pablo Andújar, único valenciano en el certamen de Buenos Aires, no pudo ante un Nicolás Almagro que vuelve a recuperar buenas sensaciones luego de una época de desierto. 3-6, 6-3 y 2-6, el afincado en Valencia sintió el cansancio luego de disputar la final de dobles Rio hace no menos de tres días.
BUENOS AIRES. CORRESPONSAL | Finisterre, reconocida región de Galicia, significa en dialecto galego como «el fin de la tierra» donde sus costas golpean con el océano atlántico. Un mote que también podría denominarse a la Argentina, por ser el país más austral del mundo, y que posee también una gran parte de integrantes de la colectividad gallega de Finisterre.
«Último bondi a Finisterre» también es un popular disco de una banda de rock emblema del país más austral del mundo, Patricio Rey y sus redonditos de Ricota, lo cual nos remite directamente a lo que sucedió la noche del martes en el Buenos Aires LAwn Tennis Club entre Pablo Andújar y Nicolás Almagro.
Víctima de un cambio de calendario que perjudicó gravemente al ATP de Buenos Aires – cambió de la tercer semana a la cuarta semana de febrero junto con el ATP 500 de Dubai y Acapulco, dos de los más prestigiosos de la categoría-, una gran cantidad de tenistas españoles que eran habituales en la tierra batida porteña se vieron obligados a cambiar de rumbo, entre ellos los valencianos como lo es Rubén Ramírez – Hidalgo, Daniel Gimeno – Traver o el mismisimo David Ferrer, campeón del Argentina Open en tres ocasiones. más allá de asegurarse la presencia de Nadal, el cambio de fecha perjudicó a otros habituales como Msrc López, Marcel Granollers, y Guillermo García López.
El único tenista de la Comunitat que dio el si en Buenos Aires fue Pablo Andújar, quien cayó 3-6, 6-3 y 2-6 ante un Nicolás Almagro que de a poco vuelve a tener el buen nivel que demostró hacia el 2011 y 2012.
Al afincado en la capital del Turia y reconocido hincha del Levante, se lo vio irregular por momentos aunque no le permitió desarrollar un buen nivel, pero de a ratos. Claramente afectado por el cansancio de la final del dobles en Rio de Janeiro, que disputó con el austriaco Oliver Marach, Andújar no pudo desarrollar todo su potencial. Quién si lo hizo fue su rival, quien se hallaba descansado y preparando el torneo desde hace días. Un certamen en el cual le va muy bien al murciano, y en el que fue campeón en 2011.
Con un saque potente y un revés fuerte y preciso, Almagro mostró pinceladas del potencial que mostró hace un par de años, que lo llevó a ganar una catarata de títulos y a ser convocado para la Copa Davis. La clave de la victoria reside en que logró salir de ese pantano en que siempre se estanca cuando hay un fallo dividido por parte del umpire, o cuando no le salen las cosas. Logró sobreponerse a un gran Andújar en el segundo set y ratificó lo hecho en la primera manga.
Pablo no pudo repetir el buen partido que realizó ante Delbonis el año pasado, remontando desde lo táctico un partido trabajado más desde la mente que desde lo físico. Había logrado contrarrestar potencia física con táctica y técnica, pero éste año no ha alcanzado para acceder más lejos en el torneo, a pesar de que todavía le falta disputar el certamen en la categoría de dobles junto a Marach, que vienen de ser finalistas en Rio.