No es ningún secreto que el Villarreal no está atravesando su mejor momento. No haber ganado en casa es una losa que está pesando demasiado en un equipo que está demasiado lejos de la posición en la que debería estar. Este 4 de noviembre, en cambio, el Villarreal tiene el partido perfecto para revertir dinámicas. El Submarino amarillo visita el Estado Ramón Sánchez Pizjuán a las dos de la tarde para enfrentarse al Sevilla en la 16ª jornada de la liga en Primera División.
No hay más que ver lo que sucedió la temporada pasada. El Villarreal llegaba al Ramón Sánchez Pizjuán con una racha de 19 partidos sin perder y afrontaba el partido como un duelo directo en la pelea por acceder a los puestos de Champions. Nada más lejos de lo que acabó sucediendo a final de temporada, cuando acabó séptimo en la clasificación, lejos de esta cuarta posición. Todo comenzó con aquella derrota por 2-0, que marcó el inicio del fin.
Por otro lado, también hay precedentes positivos. El Villarreal solo consiguió ganar un partido de los 12 que enfrentaron a los seis equipos que quedaron por delante de él en la clasificación y fue el partido de vuelta contra el Sevilla, en que ganó un 4-0 contundente que volvió a girar el rumbo del equipo pocas semanas antes de la final de la UEFA Europa League que ganaría poco después contra el Manchester United.
Eso es lo que necesita a estas alturas de la temporada. Con 16 puntos el Villarreal está 12º en la clasificación, a ocho del Rayo Vallecano que marca los puestos europeos con 24 puntos. Y es que sin haber ganado ningún partido fuera de casa es imposible lograr un objetivo tan elevado como el de acceder a las competiciones europeas.
En frente tendrá a un Sevilla que está en mejor situación. Con 28 puntos está cuarto clasificado, pero justo por detrás se encuentra el Real Betis, al acecho de la zona Champions con 27 puntos (aunque el Sevilla tiene un partido menos).
Será un partido complicado para el Villarreal, ya que el equipo andaluz despliega un poderío ofensivo que le ha llevado a anotar dos goles cada uno de sus seis últimos partidos. Con esos guarismos no es de extrañar que siga invicto en un campo que ha convertido en su fortín particular.
Allí se dirige la expedición grogueta con Unai Emery a la cabeza. El entrenador de Hondarribia vuelve a la que fue su casa durante tres temporadas de éxitos. Allí le espera su homónimo, Julen Lopetegui. La temporada pasada se vieron las caras por primera vez como entrenadores con un saldo de una victoria para cada uno, de tal forma que el partido de hoy puede servir de desempate para dilucidar si el presente del Sevilla es mejor que el futuro del Villarreal.
