La localidad oscense de Villanúa volvió a convertirse este domingo en el epicentro del kilómetro vertical con la celebración del Campeonato de España 2025. Más de 320 corredores y 15 selecciones autonómicas se dieron cita en una jornada marcada por la intensidad, el viento y la exigencia física del recorrido.
La Selección Valenciana de Carreras por Montaña destacó con una actuación brillante que confirma su evolución constante. Sobre un trazado de 5 kilómetros y 1.000 metros de desnivel positivo hasta la cima de la Collarada, el equipo valenciano volvió a dejar claro que está para cosas grandes.
Los resultados por equipos fueron muy positivos. El conjunto Junior masculino logró una tercera posición. La categoría Juvenil masculina firmó una excelente segunda plaza. Y en Juvenil femenina, también se celebró un meritorio tercer puesto.
Pero el gran nombre del día fue Dalia Alonso. La joven corredora se proclamó Campeona de España en categoría Promesa Femenina, imponiéndose con una carrera sólida desde el inicio. Su ritmo, su estrategia y su temple en los tramos clave la llevaron al oro de forma incontestable.
También subieron al podio otros nombres destacados del equipo. Candela Benlloch logró una valiosa tercera posición en la categoría Junior Femenina, mientras que Mario Granero firmó un notable quinto puesto en Promesa Masculina, muy cerca de los mejores.
El seleccionador Germán Pardo destacó la regularidad del equipo, la cohesión del grupo y el trabajo que se viene haciendo desde hace varias temporadas. “Lo de hoy es fruto de muchas cosas bien hechas”, señaló tras la prueba.
Desde la vocalía de Carreras por Montaña de la FEMECV, Isidre Damiá quiso subrayar el esfuerzo que no se ve: “Estamos muy orgullosos del trabajo silencioso que hay detrás de cada dorsal. Estos resultados reflejan entrega, constancia y una ambición sana que ilusiona”.
Con esta actuación en Villanúa, la Selección Valenciana confirma su condición de equipo emergente y competitivo en el panorama nacional. Más allá de las medallas, lo que se vio en la montaña fue un grupo sólido, comprometido y con un futuro prometedor.
Villanúa fue una prueba más, pero también una señal clara: esta generación valenciana viene empujando fuerte y está lista para pelear por todo en lo que queda de temporada.