Apunto de empezar una nueva temporada de fútbol, una vez superado el debate sobre la distribución de los derechos de televisión que nos mantuvo ocupados gran parte de la anterior, distribución que ciertamente reduce pero ni mucho menos elimina la infinita brecha entre “ricos y pobres” o entre “Madrid-Barça” y resto, cabe echar una mirada a la evolución de la asistencia a los estadios.
El dato de asistencia a los estadios no es un parámetro más. Este grupo configura el núcleo duro de la afición, el primer eslabón, los más fieles y por tanto su evolución es un inmejorable termómentro del clima social de cada institución. Económicamente hablando diríamos que se trata de un bien muy “inelástico”, que tiende a permanecer estable, por lo que su evolución, aunque moderada, puede indicar claras tendencias.
Si atendemos al último informe económico de la LFP del 2014 el peso de las taquillas, o mejor dicho del “match day”, que abarca los ingresos de taquillas así como el resto de ingresos derivados del “día del partido”, continúa su lenta tendencia a declinar porcentualmente, que no en términos absolutos, en la contribución de los ingresos de los presupuestos de los clubes de “La liga” (es decir tanto la Liga BBVA como la liga Adelante), representando en 2014 el 27% del total de los ingresos de los clubes de la Liga BBVA, unos 623 millones de €.
Según los datos de la LFP la asistencia a los estadios en las últimas temporadas estaba “estabilizada”, sufriendo, según la LFP, al igual que el resto de espectáculos, el impacto de la crisis en los presupuestos familiares. Argumento cuanto menos parcial ya que no tiene en cuenta el esfuerzo de los clubes para adecuarse al nuevo entorno o la distribución que haya tenido en el gasto familiar este tipo de conceptos, o la fidelidad de los aficionados, y que no recoge el posible impacto, por ejemplo, de factores como los polémicos horarios “asiáticos” hayan tenido dificultando la asistencia.
Sin embargo, según la Nota de Prensa emitida por “La Liga” a principios de junio 2015, ésta había conseguido en la temporada 2014/15 superar su récord histórico de asistencia con 13.546.935, superando los 13.537.717 de la temporada 2009/2010. Habiendo conseguido cubrir, la liga BBVA, el 69,93% del aforo disponible en la categoría, el mejor dato de su historia.
De entre los clubes de la liga BBVA ha sido el FC Barcelona el que mayor asistencia ha presentado con una media de 77.632, segundo campo de Europa con mayor asistencia, por detrás del Signal Iduna Park de Dortmund con 80.424. Los éxitos deportivos de la temporada: Tres títulos, el de la Liga, el de la Champions y el de la Copa del Rey, convirtieron la pasada temporada futbolística en una de las mejores vividas por los azulgrana. El Santiago Bernabeu consiguió una asistencia media de 72.618, el segundo de España y el Valencia de 43.210 espectadores, el quinto, por detrás, además de Madrid y Barça, del Atleti y Bilbao.
Más allá de la euforia de la liga, cabe reflexionar que aunque son datos positivos que reflejan una tendencia en las últimas dos temporadas, nos sitúan en niveles similares a los de la Temporada 2009/10 mientras que el resto de parámetros que configuran los ingresos, muy especialmente los derechos de televisión, han sufrido un incremento mucho mayor.
No debemos obsesionarnos por las cifras, por su propia naturaleza la asistencia media a los estadios es una variable mucho más estática que otras, pero es evidente que no se corresponde su crecimiento con el desarrollo que ha sufrido la industria del fútbol en general. Que su peso porcentual en la composición de ingresos vaya reduciéndose no debería relajar a los clubes ya que el grupo de “asistentes” conforman el primer grupo de aficionados, consumidores y prescriptores con un factor multiplicador en el resto de la sociedad. Deben continuar haciéndose más esfuerzos en atraer y respetar al espectador, desde la política de precios, flexibilización, horarios, continuar atrayendo al público familiar o femenino, en definitiva cuidar a este verdadero «cuerpo de choque» que representa el sector de aficionados asistentes a los estadios