Cómoda y trabajada victoria de los valencianos para asegurarse su presencia en la Copa del Rey. Sam Van Rossom se retiró de la cancha lesionado.
Comienzo nada prometedor de Valencia Basket. Los madrileños, de la mano de Andy Panko endosaron 0-9 de parcial en los primeros dos minutos de juego lo que obligó a Perasovic a pedir un prematuro tiempo muerto. Ni un Dubljevic poco efectivo en los primeros minutos no veía aro, como todo el equipo. Pero otra vez más, Romain Sato estrenaba el marcador para los taronja. El centroafricano ponía fin a un 2-11 de parcial a favor de Fuenlabrada.
La entrada de Loncar dio algo de consistencia a la defensa valenciana. Luke Harangody y un renacido Rafa Martínez (12 puntos en 6 minutos). Dos tiros libres del pívot balcánico y una asistencia a Pablo Aguilar conseguían poner por delante a Valencia Basket a falta de dos minutos para el final (20-19). El primer cuarto finalizaba con un festival anotador de ambos equipos, 28-27 a favor de los locales.
De una manera fulgurante, Sam Van Rossom abrió el marcador con 5 puntos seguidos, poniendo de esta manera el +6 en el marcador 33-27. Una diferencia que ya no iba a parar de crecer. Precisamente el base belga se retiraba de la cancha por una lesión muscular y ya no iba a aparecer más en esecena. En su puesto salía Nemanja Nedovic, últimamente relegado en la rotación del equipo, mostró su mejor versión, anotando y asistiendo a un Harangody muy enchufado. La intensidad defensiva que tanto pide Perasovic dio sus frutos en este cuarto, los madrileños y su estrella, Andy Panko no podían anotar debido a la superioridad física taronja.
El cuadro taronja solo concedió 14 puntos en el segundo cuarto. Eso sumado al acierto de cara a canasta, Valencia Basket disparaba la diferencia entre los dos conjuntos al final del primer tiempo (57-41).
Durante el tercer cuarto, el combinado local se dedicó a administrar la ventaja adquirida en el período anterior. Con la misma tónica, Valencia Basket se mostró dominante tanto en el rebote como en los balances defensivos y ofensivos, la diferencia no se movió respecto al marcador anterior, manteniéndose en una cómoda renta de 16 puntos (75-59).
Con el cansancio del encuentro europeo, los de Perasovic mantuvieron la renta y la intensidad. Llegando a una máxima de 20 puntos a falta de poco más de 2 minutos para la conclusión del encuentro. El resultado del partido, lo de menos, se redujo a una renta de 13 puntos. Una victoria balsámica y necesaria que manda a Valencia Basket a Gran Canaria a disputar el torneo copero.