El Meridiano Alicante se vio superado en todo momento por el Blancos de Rueda, un rival directo en la lucha por la permanencia. Los de Oscar Quintana cosechan una nueva derrota en su visita a Valladolid.
Emilio Medina | NOSTRESPORT.COM
El Meridiano Alicante se vio superado en todo momento por el Blancos de Rueda, un rival directo en la lucha por la permanencia. Los de Oscar Quintana cosechan una nueva derrota en su visita a Valladolid.
Estaba en juego mucho más que una victoria, ya que los alicantinos habían ganado en la ida (80-78) y el basket average cobraba una importancia extraordinaria de cara al final de la fase regular, y eso se vio desde el primer minuto de juego en el que las imprecisiones de unos y otros reinaban en el Pisuerga.
Todo esto cambió a partir del minuto 3, en el que Diego García convirtió un triple que desencadenó una lucha sin cuartel entre ambos bandos para ver quien se hacía con el mando del partido.
Óscar quintana hizo debutar al senegalés Pape Sow que no estuvo muy acertado ya que su entusiasmo le hizo cometer dos faltas personales en dos minutos. Andriuskevicius fue revulsivo en los primeros compases del encuentro y fue el que originó que los alicantinos se adelantarán en el electrónico (12-13, min.8).
Pero el buen hacer de Dumas en la dirección y el gran acierto de López desde la línea exterior, permitió a los vallisoletanos terminar el primer cuarto con una ventaja de 7 puntos (22-15).
En la segunda parte, salió Hill para el Meridiano y aportó aire fresco al equipo sobretodo en defensa y los alicantinos que habían llegado a ir perdiendo de nueve puntos (24-15), lograron reducir la desventaja a sólo cuatro (24-20).En ese momento surgió Chase para darle a Valladolid otra vez la intensidad y el dominio en el juego. El base americano se mostró intratable y junto a Isaac López llevaron a Blancos de Rueda a la victoria parcial al descanso (48-38).
En la reanudación del encuentro las cosas siguieron igual, el equipo vallisoletano mantuvo su nivel anotador e incrementó así la ventaja (52-38). Fue cuando apareció Urtasun que se echó el equipo a la espalda y con dos triples dio vida a un Alicante que parecía denostado. Todo ello también implicó una gran defensa lo que les llevó a reducir diferencias hasta los siete puntos (60-53), distancia que se mantendría hasta final del tercer cuarto (62-55).
Pero al comienzo del último cuarto volvió a emerger la figura de Chase acompañado esta vez por el argentino Fede Van Lacke y se convirtieron en los protagonistas del partido y además conseguir la máxima renta (79-59) que ya fue insalvable para los alicantinos con el resultado final (81-64).