Hacía mucho tiempo que no existía una simbiosis así entre equipo y afición, tras unos meses muy duros, en Valencia solo se habla de fútbol y de las ganas de que se reanude la liga tras una semana de parón.
El Valencia ha vuelto, es una realidad, solo han transcurrido dos partidos oficiales desde el comienzo de esta nueva temporada pero las sensaciones son muy diferentes a las de años anteriores. Se respira otro ambiente en la ciudad del Turia, un ambiente de optimismo hacia uno de los equipos más importantes e históricos del panorama del fútbol mundial. Existen cuatro razones fundamentales para tratar de explicar la vuelta de la ilusión, el porqué de este lavado de cara de una entidad casi centenaria.
1. Salvo – Lim
Nada de esto hubiera sido posible sin los principales protagonistas de esta historia. El presidente del Valencia de la mano de Peter Lim, ha conseguido «ganar» su particular batalla contra Bankia y contra los fondos buitres que, supuestamente, también optaban a la compra del club. Finalmente se eligió la mejor oferta global para el Valencia, tanto deportiva, económica y social. La insistencia de Amadeo Salvo ha dado lugar a un proyecto a corto y medio plazo muy ilusionante en cualquier ámbito de la entidad, hay mejor plantilla, una mejor estructura y una política nueva de marketing que vuelve a colocar al Valencia en la cresta de la ola. Todo esto no hubiera sido posible sin el apoyo económico del magnate singapurense, gracias a él y pese a no ser todavía el dueño del club de manera oficial, se han logrado objetivos totalmente impensables tiempo atrás.
2. Rufete – Ayala – Salvans
Mención aparte merece la dirección deportiva del Valencia encabezada por Rufete, en menos de un año de trabajo, se ha conseguido regenerar, rejuvenecer y mejorar una plantilla que no tenía «feeling» con la afición, que no tenía ni actitud ni aptitud para lucir la elástica ché y que no representaba los valores del club. El director deportivo ha usado una premisa clara, en el Valencia solo jugará quien quiera estar, quien quiera aportar y sumar tendrá cabida en la plantilla. 31 transacciones se han realizado en estos últimos meses, un trabajo minucioso a contrarreloj y con el handicap añadido de darle esquinazo al ya famoso ‘Fair Play’ financiero.
3. Mejor ambiente en el vestuario
Aparte de la calidad dentro de un equipo, lo más importante para lograr resultados y construir un bloque fuerte, es que exista un buen ambiente dentro del vestuario, que exista una comunión entre todos los jugadores. En temporadas anteriores, no existía un ambiente adecuado para el buen funcionamiento del equipo, los resultados no llegaban y los entrenadores no convencían ni a jugadores ni a directivos. Futbolistas muy polémicos como Rami o Banega entre otros no ayudaban a intentar revertir un situación negativa que cada vez iba a más. Con la limpieza de la plantilla, los jugadores actuales son una piña y eso se puede ver tanto en los entrenamientos en Paterna como en los propios partidos. Todos defienden, todos atacan, el equipo es como un reloj suizo, todas las piezas debe estar bien ensambladas para que el mecanismo no falle.
4. La afición
Sin lugar a duda el pilar fundamental de este proyecto, la afición valencianista siempre se ha caracterizado por ser una de las mejores del mundo, crítica cuando el equipo no hace bien las cosas, pero justa y agradecida cuando los jugadores se vacían en el césped de Mestalla. Este año, esta afición está jugando y jugará un papel fundamental en el rol del equipo durante la temporada. Los abonados han aumentado en comparación a otros años, en la presentación del equipo hubo un lleno histórico con recibimiento al equipo incluido. Mestalla ha de ser un fortín y un infierno para los rivales y sin lugar a dudas, con el apoyo de esta afición, el equipo jugará con uno más siempre que lo haga como local.
