Foto de FIBA
La Selección se jugaba en un partido a vida o muerte el pase a la final del Preolímpico de Baloncesto. Valencia, una de las cuatro sedes del concierto, albergó un partido que llenó más que nunca las gradas esta semana. Delante. una Finlandia que no sabe morir sin intentarlo todo antes. Así fue como remontó por sorpresa ante Polonia en las semifinales. Juancho Hernangómez, quien era duda por lesión, calentó pero no llegó a jugar.
Con el jugador de Valencia Basket, Xabi López-Arostegui, siendo parte del quinteto titular como ya es habitual, Sergio Scariolo propuso la formación prevista. La novedad fue ver a Juan Núñez siendo una de las primeras incorporaciones cuando en el partido anterior frente Angola ni siquiera salió a pista. Con España obteniendo la primera pequeña ventaja (11-15), llegó la polémica del partido con una falta antideportiva sobre Rudy Fernández que empató el duelo a 15. En la posesión posterior se adelantó a Finlandia gracias a un 2+1 de Andre Gustavson. Debido a esto, los visitantes comenzaron a dominar el aspecto anímico del partido, llegándolo a poner en un 15-20 tras un gran mate de Mikael Jantunen, el mejor jugador finalndés en el este torneo. Una bandeja de Darío Brizuela finalmente dejó el marcador en 17-20 al cierre del primer cuarto.
La Selección Española no tardó en reencontrarse gracias a dos canastas seguidas del propio Brizuela y con Usman Garuba protegiendo el aro. El encuentro se convirtió en uno de esos en los que cada detalle cuenta: las pérdidas, rebotes, faltas… El ritmo anotador descendió drásticamente (4-7 en seis minutos) y esto benefició a España, ante una Finlandia revolucionada y sin el acierto exterior que venía mostrando en los anteriores partidos. España mantuvo el tesón en defensa y no permitió que los nórdicos superasen los 10 puntos en el cuarto, lo que les permitió terminar la primera parte con una renta de 38 puntos. La irrupción ofensiva de Lorenzo Brown fue lo necesario para que España tomara el control y se fuera al descanso con un 38-30 favorable.
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La Familia se mantuvo de pie en el inicio del tercer cuarto gracias a los 9 puntos consecutivos de Willy Hernangómez. Con la salda del pívot culé afalta de 4 minutos, Finlandia se reenganchó al partido hasta el punto de empatarlo a 56. El prodigio de 17 años finlandés, Miika Muurinen, le dio la energía que remataba la remontada visitante con un espectacular mate a la contra. Con unas estadísticas y porcentajes de tiro muy similares entre ambos equipos, los 9 rebotes ofensivos de Finlandia marcaron algo la diferencia en la segunda mitad. Con un triple de Miro Little sobre Alberto Díaz, Finlandia recuperó la ventaja (56-59) a falta de 15 segundos para el final del periodo y la afición Susijengi se volcó todavía más con los suyos.
El partido se volvió totalmente loco en el arranque del último cuarto. Dos ex compañeros de Unicaja remontaron la situación: Alberto Díaz con dos triples seguidos y Brizuela con otra canasta más. La intensidad de ambos contagió el equipo atrás, que veía con mejores ojos el tramo final del partido, pasando de una desventaja de 7 a ir ganando por im punto (64-63). El duelo se convirtió en un concurso de triple con los aciertos de Elias Valtonen y la respuesta de Santi Aldama, y no se frenó el ritmo tras el golpe que recibió Jaime Pradilla en la cara, con sendos triples de Sergio Lull y Alex Madsen (72-72).
Con el marcador inmóvil en dos minutos, Willy Hernangómez rompió la sequía con su 24º punto. Acto seguido, pívot pondría el +4 con dos tiros libres mientras se oía ‘MVP, MVP’ con contundencia por parte de la Fonteta. Lorenzo Brown hizo lo propio desde el 4.65 (72-78) y la única tarea a cumplir era no perder de seis puntos en los 47.6 segundos restantes. Los de Sergio Scariolo se mantuvieron firmes a pesar de las intentonas escandinavas y la selección se clasificó para la final con un resultado final de 74-81. Willy Hernangómez fue el máximo anotador con 28 puntos, seguido de Brown y Aldama, con 15 cada uno.
