Un verano como este en el que hay Copa América, Eurocopa y luego Juegos es normal, además de los vaivenes del año pasado en la Liga, que se quiera acertar en las contrataciones para mejorar la plantilla ché.
El entrenador y el Director Deportivo están planificando un equipo para que vuelva a ser competitivo. Pese a los cuatro entrenadores del año pasado, lo que demuestra que no se estuvo fino, los jugadores tienen una parte alícuota de culpa, por lo que las salidas y llegadas tienen que acertarse con precisión de cirujano. Además las estrecheces económicas, comparadas con equipos de la Premier por ejemplo, y por problemas relativos al fútbol moderno, imposibilitan que se pueda tirar de talonario. Salvo que se venda a los dos o tres jugadores con más cartel y potencial de recibir dinero, habría que ser cauteloso.
Ganas de cambio de cromos
Esto contrasta con la impaciencia, normal, de la afición, que está respondiendo con el tema de los abonos, pero quiere ilusionarse, tras una temporada en la que ha campeado la desilusión y la desesperanza, por no decir el enfado, de inmediato.
En próximas fechas ya habrá noticias al respecto, aunque es a partir de la segunda quincena de junio, cuando se aproxime el famoso día 30, cuando aparecerán las contrataciones más llamativas.