El grupo alicantino Varry Brava consiguió hacer bailar a todos los asistentes en sus butacas en una vuelta ansiada de la música en directo en todo el territorio valenciano.
Una voz electrónica anunció el comienzo del espectáculo pasadas las ocho de la tarde, tras mucho humo de color, como no, rosa estaban ellos: Óscar, Aarón y Vicente. Infinidad de aplausos recibió este trío que convirtió, durante más de una hora, el Teatro La Plazeta de València en una explosión de alegría y reivindicación de pasárselo bien sean cuales sean las condiciones.
Un público totalmente entregado viajó por la música del grupo indie pop de tres formas muy distintas durante la noche. La parte acústica encendió la mecha, le siguió otra más electrónica y el broche final lo marcaron con algunas de sus canciones más sonadas como ‘Loco’.
Los oriolanos no defraudaron, su música se coló por cada recoveco e inyectó un ‘buenrollismo’ arrollador en la sala. Sus letras, su actitud y su puesta en escena reivindicó una vez más el término ‘Hortera’ que da nombre a su quinto álbum y que busca romper con los estereotipos y derribar los prejuicios.
El concierto de Varry Brava retomó el ciclo de les Nits Acústiques tras más de mes y medio de parón por la pandemia e hizo soñar a los espectadores quienes por un momento podían cerrar los ojos y pensar que estaban en uno de aquellos festivales en los que se baila hasta desfallecer. Y, es que el grupo quiso recordar que todo esto pasará y que ya se está de vuelta aunque de una forma distinta y siempre bajo la seguridad que envuelve los eventos actuales y que dan vida a una cultura segura.