Queda ya muy poco para reanudar el Mundial de Velocidad, más hispano que nunca.
Muchos son los cambios para esta esperada temporada del Mundial de Motociclismo, pero los españoles vuelven a ser los grandes dominadores tanto por número como calidad y protagonismo. Los hermanos Márquez, Jorge Lorenzo, Rabat, los Espargaró… han triunfado en las campañas recientes y eso provoca que cada vez tengan mejores máquinas y la distancia con los rivales se amplíe.
De unos años a esta parte, el Mundial de Motociclismo lo monopolizan los pilotos españoles, que no siempre es una buena cosa para todos, que se han puesto en lo más alto de las tres categorías y desde la irrupción de las mega-estrellas parece que la tendencia va a ser inamovible para los próximos quinquenios. El resto de naciones tradicionales, excepción hecha de los italianos, han desertado. Las épocas doradas de los estadounidenses, japoneses, italianos (Rossi, Biaggi, Capirossi…), australianos, británicos… parece que no volverá a corto plazo.
Decadencia dulce
En estos años, el modelo de gran estrella internacional está abocada a los pilotos individuales que buscan su camino más que a las grandes escuelas tradicionales, en la que aparecían grupos de tres-cuatro talentos que eclipsaban a otros y manejaban los campeonatos a fuerza de ingenio y destreza.
El Mundial ha evolucionado mucho y se ha ‘domesticado’. Desde la época heroica y temeraria se ha buscado mayor seguridad, necesaria a todas luces, pero en la faceta de personalidad también se ha evidenciado una involución.
La pérdida porcentual de interés planetario en términos relativos es obvia. La ‘españolización’ del certamen ha tenido muchas vertientes positivas, pero también tiene su pequeña cuota negativa en cuanto a impacto, por mucho que se busquen los mercados emergentes asiáticos y los petrodólares.
Urge una nueva reinternacionalización del paddock, pero en los que se suben a las monturas: más calidad foránea es necesaria. Pero para eso hace falta tiempo también y que se vayan formando los cracks del futuro. Mientras tanto se puede disfrutar del producto nacional, aunque se pierda algo de encanto en los duelos cuerpo a cuerpo.
Los Doohan, Rossi, con 10 años menos, Stoner… no están ahora y eso se nota. Habrá que esperar.