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Frío ambiente en el coliseo alicantino para presenciar este encuentro entre herculanos y ejidenses, dos escuadras con objetivos muy diferentes en este momento de la temporada. Y es que la última derrota de los blanquiazules había serenado a la sufrida parroquia herculana.
Comenzó el choque con muchas imprecisiones por ambos equipos, especialmente por el bando local, excesivamente nervioso. Tras los primeros escarceos, los de Sergio Mora comenzaron a llevar el peso del juego, especialmente por la banda izquierda de su juego, creando varias ocasiones para el remate que desbarató bien la defensa visitante.
Con el paso de los minutos, siguieron los locales llevando el peso del juego, mientras que su rival tampoco es que pasara demasiados apuros, fruto de su buena organización defensiva y de la poca velocidad en el juego herculano, que abusaba de los pases horizontales y poco peligrosos para la meta de Godino. Pero el juego se tornó aburrido, con los visitantes tratando de cortar el juego local con faltas y pérdidas de tiempo – con la anuencia arbitral -, lo que consiguieron ayudados por la poca verticalidad del juego alicantino.
Poco más que contar en esta primera parte, puesto que salvo alguna ocasión aislada los porteros fueron meros espectadores. Ninguna ocasión para los visitantes (y ningún tiro a puerta), por tres para los locales … en toda la primera parte !!!
Tras el paso por vestuarios, los locales salieron decididos a romper la igualada, lo que consiguió Diego Jiménez en la primera ocasión local de esta reanudación, tan solo con dos minutos de juego transcurridos al rematar de cabeza un buen centro desde la banda de Álex Martínez.
El gol obligó a rotar banquillo a Fran Alcoy, entrenador ejidense, tratando de buscar la igualada. Para ello, sacó a los jugadores más atacantes de los que disponía, variando incluso su esquema, que pasó de defender con una línea de 5 – y a veces hasta 6 jugadores – a hacerlo con tan solo 3 jugadores fijos. Tras los cambios, el juego se equilibró, y los visitantes comenzaron a sitiar el área alicantina.
Pero los locales no se pusieron nerviosos, y volvieron a ser dominadores del encuentro, especialmente tratando de presionar la salida del juego ejidense, lo que derivó en un robo de Pau Miguélez al borde del área andaluza, que se convirtió en el segundo tanto para los locales, tras ajustar un fuerte disparo al larguero de la portería de Godino que entró sin remisión hasta el fondo de las mallas. Corría el minuto 72, y el encuentro parecía casi decidido.
Con todo, los visitantes no bajaron los brazos y trataron de buscar sus oportunidades, volcándose sobre la meta de Adri López, aunque sin poner en peligro la victoria local. Hay que reconocer que dispusieron de alguna ocasión, pero la defensa herculana estuvo atenta en todo momento para romper las ilusiones visitantes.
En definitiva, una merecida victoria para un Hércules que suma tres importantes puntos en su lucha por el ascenso directo junto a La Nucía y al Intercity, algo que solo conseguirá el que acabe líder de la clasificación tras la última jornada.
FOTOGRAFÍA: Hugo Izquierdo / Hércules CF Comunicación
