El Villarreal se ha reforzado en este mercado de invierno con la incorporación de hasta cinco futbolistas (Bailly, Guedes, Mosquera, Traoré y Novoa). Hasta ahora, el club de la Plana del Millars ha sido gravemente acusado por las lesiones que han pasado factura en cuanto a los resultados por la indisponibilidad de jugadores clave en la plantilla. Así pues, el Villarreal dispone de 5+1 jugadores más en sus filas. Y os preguntaréis, ¿el Villarreal ha fichado a alguien este invierno y no lo sabemos?
Pues no exactamente, hablo de Francis Coquelin que tras superar una de las lesiones más complicadas del fútbol, dejándole apartado hasta once meses de los terrenos de juego, ha vuelto a la dinámica con el equipo irrumpiendo de una forma espectacular. Un chico disciplinado, muy correcto y normal, que a base de esfuerzo y sacrificio se ha conjurado para devolverle la confianza a todas esas personas que un día la depositaron en él, y las lesiones juegan un papel sumamente importante en esta “operación”.
Estabilizador en la medular y recuperador nato
Las mayores virtudes de Coquelin se han visto rápidamente reflejadas en su vuelta al centro del campo, y es que con la lesión de Dani Parejo y la pérdida de cobertura de Capoue le han permitido jugar muchos minutos junto a Santi Comesaña. Una dupla que sabe jugar muy bien al fútbol y lo ha demostrado solventando los problemas en la salida del balón que el submarino lleva manifestando toda la temporada. Y es que gracias al don otorgado a Francis de saber leer el juego de una forma única, le permite estar siempre o buena parte del partido bien colocado, hecho que repercute positivamente en las filas de los de Marcelino. El francés también tiene la capacidad de filtrar pases a las zonas de ataque del equipo, ya sea conectando con Gerard o con Baena convirtiendo al Villarreal en un equipo más ofensivo que juega cada vez más en campo rival, creando así más ocasiones y complicando menos la «vida» a la defensa.
Pero su mayor virtud son, sin duda, las recuperaciones, y es que Coquelin recupera 1.4 balones por partido situándose en segundo puesto como interceptor del equipo, únicamente superado por Bailly. Esta cifra también se sitúa como su segunda mejor marca personal como jugador profesional en cuanto a intercepciones en la liga por partido, evidencia que refuerza su buen estado de forma. Otro dato curioso del francés es que en competiciones del K.O. como bien puede ser la Europa League o la Copa del Rey, Coquelin consigue incrementar casi el doble la cifra de intercepciones respecto a partidos de liga, llegando a registrar 2.5 intercepciones en Europa League con el Valencia de Marcelino en 2019. Estos datos también los tendrá que tener muy en cuenta el asturiano para la siguiente ronda de la Europa League que disputará próximamente el Villarreal.
La recuperación de Parejo
Bien es cierto que uno de los motivos por los que Coquelin ha podido irrumpir de tal forma en el Villarreal ha sido debido a los problemas de rodilla de Parejo que le han dejado en torno a un mes fuera de los terrenos de juego. Pero eso ya es pasado y Parejo ha vuelto, llegando incluso a disputar minutos en el último partido contra el Getafe, y a pesar de todo lo que le persigue al madrileño esta temporada, nadie sabe hasta qué punto Comesaña y Coquelin podrán ganarle la partida a Parejo. Ante posibles soluciones para esta ecuación, si echamos la vista años atrás, nos encontramos con que Coquelin y Parejo ya protagonizaron un doble pivote ganador en el Valencia con Marcelino de entrenador en el año 2019/2020. Así pues en la agenda del Villarreal ha surgido un enigma que seguramente el técnico asturiano esté tremendamente dispuesto a solucionar y decantar la balanza hacia una pareja que actualmente está funcionando bien o hacia un doble pivote que fue capaz de brillar en un momento de la historia.