El Major Dhyan Chand Stadium de Lucknow, ha sido el lugar donde la selección española Sub-21 masculina ha certificado su pase a los cuartos de final del campeonato del Mundo de la categoría, después de empatar ante Nueva Zelanda en un partido increíble (3-3).
Un choque que comenzaba con la niebla como espectadora de lujo sobre el escenario indio. España jugaba con una doble ventaja antes del comienzo, ya que el empate como el triunfo les valía para estar entre los ocho mejores del torneo. Esta circunstancia se notó desde el pitido inicial. Nuestro juego se mostró muy elaborado, sin arriesgar pases y buscando siempre la opción más segura para entregar la bola. Bien colocados sobre el terreno de juego, Quique González de Castejón se convertía en el claro protagonista de los primeros minutos.
Una internada suya por banda derecha a punto estaba de transformarla en gol Marc Boltó. No fue así, pero el delantero del Club de Campo continuó siendo un puñal por esa parte del campo. Sin noticias de Nueva Zelanda por el buen trabajo defensivo de los españoles. llegaba el primer penalty córner para los nuestros. Aquí, Roger Pallarols sacaba una genialidad de su pizarra, y en una ejecución perfecta, Llorenç Piera anotaba el tanto que rompía la igualdad inicial (1-0, Minuto 21). Se había abierto la lata, que sin embargo, fue la última opción clara de marcar en este período.
Con la mínima ventaja se encendía el segundo tiempo. Un período que arrancaba con un escenario similar, donde España daba la sensación de tener muy controlado el partido. Los oceánicos, más necesitados aún con este resultado, seguían sin dar señales de peligro. Pero cuando menos parecía que pudiera suceder, una remate espectacular de Sam Hiha desde la frontal, ponía nuevamente el empate (1-1, Minuto 44). Momento difícil que los españoles supieron sostener con madurez. La zaga movía con tranquilidad, y Quique González de Castejón se buscaba un socio en Lucas García, para volver a sembrar el miedo en el área rival. Así pudo llegar el gol, pero perdonamos en un par de ocasiones.
Y como en tantas ocasiones, el que perdona lo acaba pagando. Una acción aislada de los kiwis, llevaba la bola al penalty córner. Tras varios rechaces de la defensa, Jontey Keaney acertaba para darle la vuelta momentánea al marcador (2-1, Minuto 59). Quedaban menos de diez minutos para la conclusión y España, sin casi darse cuenta, estaba cerca de quedarse fuera de la lucha por las medallas. Pero por segunda vez el grupo demostró madurez. Rápidamente metieron a los BlasckSticks dentro de su línea de 22, Marc Boltó tiró de talento para penetrar al área y ceder en boca de gol a Quique González de Castejón, a la postre designado mejor jugador de este enfrentamiento, que no perdonaba para poner otra vez el empate (2-2, Minuto 62).
Exigidos los neozelandeses, ahora si se marchaban a por el tanto que les metiera en cuartos. La zaga siguió dando buenas sensaciones, pero en una bola muerta, y pese a estar rodeado de jugadores españoles, Dylan Thomas, en semifallo, volvía a adelantar a su equipo (3-2, Minuto 66). La clasificación se había puesto muy cuesta arriba. Quedaba muy poco tiempo, pero el equipo continuó creyendo en sus posibilidades. Tirando de corazón y carácter, se lanzaron hacia la meta contraria. Tras un par de acercamientos, era Jan Lara, rematando una bola de manera inverosímil, quien lograba el tercero (3-3, Minuto 69). Pareció que estaba hecho, pero nada más lejos de la realidad. Con el tiempo expirado, Nueva Zelanda tuvo la última oportunidad desde el penalty. El lanzamiento era desviado por Albert Pérez, para dar comienzo a la locura de nuestros jugadores sobre el césped indio.
