Familia y unión. Cuánto tiempo sin que estas dos palabras estén relacionadas en una plantilla del Valencia Club de Fútbol, que ha sido clave para que, después de unos días frenéticos y una reunión de más de cinco horas en Singapur, Peter Lim haya decidido continuar prolongando su confianza en el proyecto campeón que estaban montando Mateu Alemany y Marcelino García Toral.
El pasado domingo estalló la bomba que nadie se imaginaba después de una meritoria victoria en Lisboa. Desde ese preciso instante, afición y plantilla se unieron para defender el proyecto deportivo del club. Por una parte, la afición del club de Mestalla estuvo, junto a los medios de comunicación, haciendo guardia en oficinas y manifestándose en redes sociales con el hahstag #MateuQuédate. Por otra parte, la plantilla valencianista, comandada por los capitanes y secundada por futbolistas como Gabriel Paulista, dejaron clara su postura con la intención de viajar a Singapur para hablar personalmente con el máximo mandatario y con varios mensajes, también en redes sociales, donde han mandado varios mensajes de unión.
Peter Lim ha tomado la decisión correcta, dejando trabajar a aquellos que han vuelto a formar un equipo que está preparado para competir en todas las competiciones que disputa, que está más unido que nunca y que sale reforzado de esta decisión, pues ha quedado en evidencia que el modelo deportivo de Mateu Alemany, Pablo Longoria y Marcelino García Toral ha conseguido hacer recular al máximo mandatario, al cual no le tembló el pulso, en su día, para desprenderse de Amadeo Salvo, Rufete y Ayala. La familia valencianista sigue en pie.