Se ha celebrado el Mundial de Ciclismo en Ponferrada, con victoria del polaco Kwiatkowski y bronce de Alejandro Valverde, y también en España el Gran Premio en MotorLand en Aragón del Campeonato del Mundo de Motocilismo, con dos victorias en las dos grandes categorías y un segundo puesto en Moto 3.
El mal tiempo influyó en ambos eventos, lo cual no deja de ser llamativo siendo España un país en el cual se celebran pruebas deportivas en meses como septiembre y octubre confiando en el buen tiempo, a diferencia de lo que acontecería en países del norte de Europa.
El Mundial de Ciclismo confirmó a una estrella emergente, desconocida para el gran público, pero que lleva destacando desde principios de año en pruebas de un día y una semana como máximo y podría entra en las quinielas de la prueba perfectamente. El polaco Kwiatkowski es el merecido nuevo campeón y promete ser la alternativa al eslovaco Sagan en los próximos años, como gran clasicómano.
Samuel Sánchez
España ha hecho un buen Mundial, pero visto el tiempo que ha habido en León, la presencia de Samuel Sánchez hubiera sido muy importante y podría haber hecho precisamente el papel del polaco: Atacar justo por delante en la última subida y antes de que lo hiciera el ‘Purito’. El catalán hubiera hecho lo mismo para tener dos cartas. Si Samuel, arriesgando en la bajada, le daba para llegar; perfecto, y si no era el caso, te quedaba rematar tal cual lo hicieron en un grupo de 6-7 corredores con Valverde. De todos modos buen papel.
Sobrado Márquez
En cambio en Moto GP, Márquez volvió a demostrar que hoy en día en el deporte se considera que ‘no es tan importante ganar como el cómo ganas’. Con la moto que tiene y su talento incuestionable debería ganar todas las carreras, como casi ha hecho.
El no entrar a cambiar de moto cuando llovía… se dirá lo que se quiera y se pondrán mil excusas, pero jugándote el Mundial de modo más apretado seguro que no hubiera actuado así. Lorenzo fue el más listo y se mereció la victoria. Un poco de confianza sí que le sobró esta vez.