Muy buena entrada, aunque menor que en la visita del Murcia, en un Rico Pérez deseoso de seguir viendo ganar los suyos. Y así fue, pese a la oposición de un Antequera muy serio en defensa, pero romo en ataque. El cuadro andaluz vino a empatar no-jugando al fútbol, y, como suele suceder, salió derrotado gracias a un gol de Soldevila en el tiempo de descuento.
De salida, y a diferencia de la pasada jornada ante el Castilla, los blanquiazules saltaron al césped decididos a tratar de romper el encuentro desde el principio, poniendo sitio a la meta andaluza. El Antequera, por su parte, se anticipaba a su rival, provocando un par de contragolpes que llevaron el nerviosismo a las gradas alicantinas, pese a lograr culminarlos en gol.
Los dos equipos ponían sobre la mesa las mismas cartas, especialmente en lo referente a la presión al inicio del juego rival. Y así, en un balón que robó la escuadra local llegó la primera ocasión clara para los de Torrecilla, que Coscia no supo culminar tras quedarse solo en el área antequerana (min. 15).
El juego poco a poco se fue endureciendo, especialmente por el bando del Antequera, practicamente siempre con la anuencia arbitral. Y es que el Antequera vino al Rico Pérez a no salir derrotado, perdiendo tiempo desde los primeros compases del juego. Y es que el partido fue cayendo de nivel, terminando en un aburrido centrocampismo de ambas escuadras, que lo único que provocaba era el bostezo del respetable.
La segunda parte se inició tal y como acabó la primera, con los dos equpos muy presionantes sobre el inicio del juego rival, pero en esta ocasión el Antequera sí dio mayor sensación de querer desnivelar el marcador, con Luismi al mando de las operaciones.
El encuentro parecía abocado al empate – claramente el objetivo del Antequera -, algo que intentó cambiar Torrecilla, técnico local, rotando banquillo (min. 63). Pero las intenciones herculanas quedaron en poco, pues el Antequera siguió con su juego horizontal y de toque, lo que les daba mucha posesión pero poco mordiente.
El tramo final del encuentro fue claramente para los locales, que tuvieron varias ocasiones para marcar, lo que hubiese hecho justicia a lo visto hasta el momento sobre el terreno de juego. Pero el gol no llegó hasta el minuto final del tiempo reglamentario, en un gran pase entre líneas que dejó a Soldevila con ventaja para superar a la defensa antequerana y al meta Jero. El fútbol no es justo en ocasiones, pero en esta ocasión premió al único que arriesgó algo para llevarse el partido, obteniendo, eso sí, su botín con mucho sufrimiento.