El Hércules demostró tener más ilusión por la Copa del Rey que el FC Barcelona, del que se esperaba mucho más. Aunque la posesión fue culé, las mejores ocasiones cayeron del lado de los blanquiazules, que no perdieron la compostura en ningún momento. Mainz en el bando local y Aleñá en el visitante fueron los goleadores.
Se esperaba más de la visita del «primer equipo» del FC Barcelona, y lo cierto es que es algunos aspectos el encuentro decepcionó. Hablamos de la alineación culé, en la que se esperaba algún crack con mayúsculas – entendiendo que los que saltaron al césped lo son con minúsculas -; se esperaba más público, pero lo tardío del horario impuesto por televisión, el tiempo que amenazaba lluvia y la mala política de venta de entradas de la directiva alicantina se conjugaron como factores desfavorables para no lograr una gran entrada; y, claro, la irregular marcha de las dos escuadras hizo que tampoco se viera un gran partido, aunque cuando esperas mucho lo que te dan te parece siempre poco.
Comenzó el choque con los blaugrana – hoy de verde – dominando el balón, aunque a las primeras de cambio ya lo intentó la escuadra local por medio de Espinosa, que condujo un contragolpe por el centro que acertó a cortar la zaga visitante cuando ya se vislumbraba la ocasión de gol. Era el minuto 2, y este presagio animó a la parroquia local, muy bulliciosa todo el choque.
Los culés tuvieron la primera ocasión a los 8 minutos, en un lanzamiento de falta de Alcácer al borde el área que tras tocar en un defensa acertó a despejar Buigues. El Barça siguió con su «acoso y derribo» sobre la portería blanquiazul, especialmente por ambas bandas, mientras que los de Tevenet cifraban su suerte al contragolpe, algo complicado teniendo en cuenta el poderío del centro del campo barcelonista.
Con todo, y pese a la teórica superioridad visitante, el primer tercio del encuentro resultó muy igualado, con posesión blaugrana, pero sin apenas ocasiones que reseñar, dada la concentración y buena organización que demostró la escuadra blanquiazul. Un equipo, el Hércules, que saltó al césped a disfrutar pero, también a competir ante todo un FC Barcelona.
Con el paso de los minutos, el Barça fue encajonando a la escuadra local en su medio campo, aunque los de Tevenet no perdieron la compostura y solo dejaban a los de Lucho opciones en el juego a balón parado, aunque sin éxito goleador. Si acaso, y haciendo honor a la verdad, habría que decir que las mejores ocasiones fueron para los locales en esta primera parte, donde si hubo un equipo al que alabar fue el blanquiazul y no el blaugrana, del que, como hemos dicho, se esperaba mucho más.
Tras el paso por vestuarios fue para los locales la primera, a los tres minutos de la reanudación, en un lanzamiento de falta de Gaspar que atajó con problemas Cillessen. Y, claro, quien la busca la consigue. Y quien más la buscó hasta el momento fue el Hércules, que logró perforar la portería blaugrana en el minuto 52 por medio de Mainz, que aprovechó la pasividad de la zaga culé para empujar al fondo de las mallas el primero de la noche.
El gol local encorajinó a los blaugrana, que pusieron coto al área alicantina y tan solo seis minutos después del tanto de Mainz el jugador del Barça B Aleñá logró igualar el encuentro en un trallazo desde la perpendicular de la portería alicantina (a unos 15 metros) para batir a Buigues.
Con el partido empatado, los técnicos movieron banquillo, con un doble cambio en ambos bandos. Pero la decoración poco cambió, ya que el Barça seguía teniendo la posesión del balón y el Hércules seguía mostrándose muy organizado en defensa, sin perder nunca la compostura y tratando de salir al contragolpe a la menor ocasión. El juego transcurría en su mayor parte en la mitad herculana, aunque los minutos pasaban sin que los culés tuviesen ocasiones que reseñar. Si acaso una de Paco Alcácer en el minuto 73, en la que no acertó a rematar delante de Buigues. La mala racha del valenciano se hizo patente en este encuentro, aunque «en su favor» hay que reconocer que no tuvo muchas más opciones de remate a lo largo del partido.
En el tramo final del encuentro, el ritmo bajó considerablemente, como si las dos escuadras diesen por bueno la igualada. Y es que así acabó el choque, con empate a uno, resultado que satisfizo especialmente a los blanquiazules que, si bien es cierto que antes del encuentro lo hubiesen firmado sin dudarlo, una vez visto el desarrollo del mismo no pensaban lo mismo. Lo cierto de este Barça todos esperábamos más (no olvidemos que el equipo B ganó en Alicante en Liga por 1-3), sobre todo Luis Enrique.
FOTOGRAFÍAS: José Fco. Martínez García
FICHA TÉCNICA
HÉRCULES CF: Buigues, Dalmau, Peña, Román, Rojas, Inglés, Gaspar (Chechu, min. 70), Omgba, Mainz (Berrocal, min. 79), Espinosa, Salinas (Miñano, min. 70).
FC BARCELONA: Cillessen, D. Suárez, Turan, Rafinha, Alcácer, Digne, Vidal, Umtiti (Nili, min. 67), Aleñá (Cardona, min. 75), Carbonell (A. Gomes, min. 67), B. López.
GOLES: 1-0, Mainz (min. 52); 1-1, Aleñá (min. 58)
ÁRBITRO: Sr. Ocón Arráiz. El local Miñano (min. 89) fue el único amonestado.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la ida de los dieciseisavos de la Copa del Rey 2016/2017, disputado en el Estadio José Rico Pérez de Alicante, ante unos 20000 espectadores. En los prolegómenos del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de los jugadores del Chapecoense brasileño, fallecidos hace dos días en accidente de avión.
