Desde que se hizo cargo de la selección nacional en 2006, el conjunto germano ha alcanzado las semifinales en todos los torneos. Además, ha implantado un estilo basado en la posesión de balón, que le ha valido para ganar el mundial de Brasil y la Copa Confederaciones.
Cuando España eliminó a Alemania en la Copa del Mundo disputada en Sudáfrica, el técnico germano se acercó a Xavi para expresarle que la Roja era el mejor equipo que había visto en su vida.
De hecho, estas declaraciones de Löw fueron en base a una admiración que el propio técnico ha profesado a la selección española desde que Luis Aragonés implantase el Tiki-taka en base a jugadores como Iniesta, Silva, Xavi, Cesc, Alonso y Senna.
Por ello, y tras caer derrotados con aquel gol de Torres en la final de la Eurocopa 2008, el entrenador germano ha ido modificando el clásico modelo de juego alemán, basado en la fuerza y el poderío aéreo, para aproximarse a un estilo integrado en el dominio del esférico.
De esa manera y tratando de imitar a la selección española, Schweinsteiger dejó su posición en la banda para ser colocado en el centro del campo, y así tener más protagonismo en la elaboración del juego.
Afortunadamente para los alemanes, apareció Ozil, un joven mediapunta perfecto para dirigir a su equipo cerca del área rival, y que fue uno de los artífices del gran mundial realizado por su equipo en 2010.
Sin duda, el gran damnificado fue Ballack, que se perdió aquel campeonato por lesión y que no volvió a disputar ningún gran torneo con el conjunto teutón.
Pese a ser el emblema del equipo durante varios campeonatos gracias a su carisma, poderío físico y entrega, su perfil no encajaba con el nuevo estilo propuesto por Löw.
Obviamente, no fue un camino sencillo para el entrenador alemán, e igualmente que le sucedió a Aragonés cuando dejó fuera de las convocatorias a Raúl, recibió críticas por parte de la prensa y de antiguos jugadores.
Sin embargo, Joachim Löw ha seguido firme a sus ideales, y desde que se hiciese cargo del equipo nacional, siempre ha llegado a las semifinales en todos los torneos disputados.
Además, Alemania ha dejado actuaciones imborrables, como el 7-1 que le endosó a Brasil en 2014, o el 4-0 que infligió a Argentina durante el mundial 2010.
Ahora, tras más de una década al mando del conjunto teutón, ha obtenido la Copa Confederaciones, pese a prescindir de gran parte de sus estrellas en esta competición.
Para ello, usó parte del núcleo de jugadores que podían haber participado en el europeo sub-21 que finalizó el pasado viernes. Y que también fue ganado por Alemania, tras derrotar a España en la final.
Los mejores del mundo
Teniendo en cuenta que el joven equipo alemán de la Confederaciones fue capaz de derrotar a Chile en la final, aunque los latinoamericanos merecieron mejor suerte, muestra la amplia gama de recursos que hay en la plantilla de los germanos.
Probablemente, de los jugadores que han disputado esta competición, solamente Kimmich, Hector y Draxler, elegido mejor del torneo, serán titulares en la cita del próximo verano.
No obstante, hay varios que son una muestra del futuro prometedor que le aguarda a la selección teutona. Entre ellos, destacan el guardameta Ter-Stegen, consolidado en el Barcelona, el centrocampista Goretzka y los atacantes Werner y Stindl.
Porque esta selección alemana parece incluso mejor que la que ganó el mundial de Brasil, pese a la marcha de emblemas como Klose, Lahm o Schweinsteiger.
Para el siguiente torneo, la nueva hornada de jóvenes se unirá a Neuer, Hummels, Kross, Khedira, Ozil, Reus y Muller para intentar defender el título, algo que no ha hecho nunca la selección germana.
En caso de lograr tal hazaña, igualaría a Brasil con cinco mundiales, y probablemente se consagraría como la mejor Alemania de la historia. Será una misión complicada, ante rivales de tronío como Argentina, Francia, España, Chile o la propia Brasil.
Pero, a día de hoy, no hay discusión de que son la mejor selección del mundo. Incluso Chile, posiblemente el equipo que mayor espectáculo dio durante el torneo y que fue capaz de tumbar dos veces a Argentina, tuvo que morder el polvo ante la eficacia y el dinamismo de los teutones.