La representación del club de Mestalla estaba integrada por el presidente Amadeo Salvo, el técnico Miroslav Djukic, el director deportivo Braulio, el manager general de la Academia Gloval Rufete, el entrenador del Mestalla Nico Estévez, el director del departamento de metodología José López Bargues y el técnico del Alevín A José Rodríguez, quienes han explicado de forma individual la importancia del trabajo de las Escuelas y sus entrenadores para el buen funcionamiento del fútbol.
Amadeo Salvo dio la bienvenida a estas primeras jornadas, junto al concejal de deportes Cristóbal Grau, abriendo las puertas del Valencia CF a todas las Escuelas de Fútbol de Valencia, de la provincia, de la Comunidad, de España y de todas las partes del mundo. “El Valencia CF no es sólo lo que se genera en Paterna y se visualiza luego en Mestalla sino que somos todos. Si analizamos los jugadores valencianistas, el 95 por ciento no ha iniciado su etapa en el club sino en Escuelas de Valencia o de fuera. El fútbol es una cadena que empieza en las Escuelas y lo sé porque yo nací en una, he dirigido una y, cuando acabe mi etapa en el club, espero volver de nuevo y volverme a centrar en la formación de jugadores, no sólo en el aspecto deportivo sino también en el humano».
Por ese motivo destaca el valioso papel de los entrenadores de la cantera “porque el futuro de esos jugadores está en vuestras manos y en los chicos con los que trabajáis cada temporada. Las entidades grandes como el Valencia CF se forman gracias a pequeñas entidades como las Escuelas de Fútbol. Os animo a que estas primeras jornadas os sirvan de referencia para poder crecer y para que sepáis que las puertas del Valencia CF están abiertas a todos vosotros. Desde que llegamos al club somos conscientes de la importancia de una Academia Gloval para que forme buenos jugadores en todos los sentidos”.
El técnico del primer equipo Miroslav Djukic afirmó que el fútbol le ha dado todo y agradece la labor de todos los entrenadores de las Escuelas. “Es muy estimulante ver el trabajo impresionante de los técnicos que día a día trabajan con niños que en un futuro pueden salir por televisión. Un entrenador debe saber con quién está trabajando y evaluar cómo hacerlo. Una charla con un jugador profesional no tiene nada que ver con un chaval de la Escuela. Hay que adaptarse a cada circunstancia e ir enseñando tus ideas dependiendo de la edad y nivel de los futbolistas”.
Echando la vista atrás, el técnico valencianista recordó su pasado. “Yo venía de una familia pobre y gracias al fútbol pude desarrollarme, tener confianza en mí mismo, mejorar… Recuerdo que cuando era pequeño me llamaron mis amigos porque estaban perdiendo el partido. Yo fui y ganamos, y me sentí el chico más feliz del mundo. Incluso a mis hijos los he educado a través del fútbol y sus valores. Por ejemplo, ahora que están fuera estudiando uno en Inglaterra y otro en Holanda, todas las noches me llaman para saber cómo ha ido el entrenamiento, el partido, si todo ha ido bien…, es decir que seguimos unidos gracias al fútbol y hemos mantenido un vínculo mucho más estrecho”.
Por su parte, Francisco Joaquín Pérez Rufete explicó que “la idea de manager deportivo de la Academia Gloval no es una persona que ficha, no es un director deportivo sino una figura que se acerca más a la perspectiva de un entrenador. Sin embargo, no entreno, porque hay un proceso de metodología que realizan otras personas, por lo que hay una mayor dedicación a la organización general. Por ejemplo, cuando vamos a fichar un jugador para el equipo filial es muy importante la opinión del entrenador, del scouting y la mía. A partir de ahí es cuando se crea una plantilla, aunque no es fácil cuando se habla del filial, en el que entran altas, bajas, negociación con representantes y clubes… En otras categorías entran otras historias que facilitan esa labor de configuración de un equipo. Con esta estructura, cuando hay un jugador de talento, es muy importante que existan varias opiniones, porque así es más complicado equivocarse y evita que alguno se marche si no gusta a una sola persona”.
“Si un club es campeón como el Valencia CF esos valores deben plasmarse después en los jugadores que forman la Academia: esfuerzo, respeto, trabajo, sacrificio, humildad… No hay otro camino para competir con clubes de mayor potencial y eso lo tienen que sentir todos los integrantes. Que cada uno de los que componen nuestro grupo aporten todo lo que llevan dentro para crear una línea de formación de jugadores de máximo nivel. El éxito de la Academia es que el entrenador sólo se preocupe de entrenar y no de otras cuestiones: fichas, material, viajes, cuestiones deportivas… El ejemplo que ofrecemos de ejemplo es Gayá, con todo el recorrido que ha pasado. Todo ese proceso nos tiene que llevar a ese jugador que se mantenga en el tiempo. Hay cuatro pilares de la Academia: formación, historia, valores y experiencia, todas ellas características importantes que deben desarrollarse en una Academia, además de llevar un orden a todos los niveles”, comentó Rufete.
Para el director deportivo blanquinegro Braulio Vázquez el momento más bonito de la semana es “cuando llevo a mis hijos al entrenamiento y luego a los partidos. Es verdad que los padres no somos objetivos, pero sí disfrutamos de los valores que se transmiten a través del fútbol. Para los niños es un deporte que independientemente de si llegan o no a la elite es muy positivo para su desarrollo deportivo y personal. Cuando subí al primer equipo del Deportivo recuerdo que, de repente, pasas de un equipo que van a verte 1.000 personas a otro con cerca de 80.000 espectadores. El salto es importante, por lo que todo lo que has aprendido hasta ese momento lo tienes que aprovechar. De ahí que sea importante el carácter y personalidad de cada persona, y todo eso se va recogiendo con cada entrenador que has tenido a lo largo de tu vida”.
Otro de los conferenciantes de estas primeras jornadas, Nico Estévez, técnico del VCF Mestalla, matizó que no hay diferencia a la hora de entrenar a un niño que a un profesional. “Es la pasión que uno tiene encima y las ganas de ser mejor cada día las que te hacen ser entrenador. Del alevín en campos de tierra en el Colegio de San José con el que empecé al filial del Valencia CF hay una diferencia de exigencia, es verdad, pero yo siento la misma pasión e ilusión que entonces. Ahora hay más recursos a la hora de trabajar en nuestra profesión y hay que aprovecharse de ellos. Por ejemplo, ahora se puede grabar a los niños en vídeo y luego que ellos se vean para mejorar y pulir defectos. Un entrenador es educador tanto cuando diriges niños o chicos más mayores, nunca dejas de enseñarles y educarles”.
