Los taronja siguen con su penitencia en la competición doméstica y ofrecieron uno de los peores partidos de la temporada, sucumbiendo a un Hereda San Pablo Burgos muy acertado desde el tiro exterior (81-99).
Unos minutos antes del comienzo del partido, el club anunció la convocatoria del jugador de su equipo en liga EBA, Hilmar Henningsson, de 20 años. Junto a él, Guillem Ferrando y Josep Puerto formaron parte del grupo de jugadores provenientes de categorías inferiores de los taronja. Esto refleja claramente la mentalidad del club para hacer frente a las bajas de los jugadores lesionados.
Ambos equipos arrancaron con problemas en los espacios defensivos, sobre todo Valencia Basket, permitiendo tres triples liberados. Vitor Benite se sumaba para ser el cuarto jugador del quinteto inicial en anotar desde más allá del arco en los primeros cinco minutos (10-17). Mientras, lo más destacable de un Valencia Basket que no tenía claras sus intenciones en ataque fue la conexión Labeyrie-Dubljevic en el juego interior. McFadden agrandaba la diferencia con dos tiros consecutivos tras recibir gracias a bloqueos indirectos que los taronja no pudieron defender, para cerrar el primer cuarto 14-24.
El inicio del segundo cuarto no fue mucho mejor. La mentalidad del equipo no mejoró, pero vio el aro rival un tanto más grande. Lo mismo sucedía con San Pablo Burgos, que seguía castigando desde las ventajas que generaba y anotando tiros difíciles, con la confianza generada de las buenas acciones anteriores. La entrada de Van Van Rossom le dio un soplo de aire fresco a la ofensiva taronja, situando a su equipo a siete puntos del San Pablo Burgos (31-38). Pero los seis triples de nueve intentos de los de Joan Peñarroya (11/17 en la primera parte) hundían a los valencianos en los 50 puntos en contra en una mitad, en casa, por segunda vez consecutiva (53-39) y solamente con 5 faltas concedidas.
No consiguió recortar diferencias tras la reanudación del partido el Valencia Basket hasta los momentos finales del tercer cuarto. El acierto de Jasiel Rivero y Alex Renfroe seguía candente. La efectividad desde lejos de San Pablo Burgos fue extraordinaria y los taronja no supieron reaccionar. Los taronja conseguían ponerse a 10 puntos, pero McFadden penalizó el mal ajuste defensivo de los de Ponsarnau con un triple en el último segundo, firmando el 60-73.
La actitud y el hambre de victoria no asomaron en ningún momento por parte de los de Ponsarnau. San Pablo Burgos aprovechó el último periodo para recrearse y pasarlo bien en la pista, mientras que los taronja remaban a contracorriente, ante un rival al que le salía todo y ante la peor versión de sí mismos, la de la Liga Endesa. El encuentro terminó 81-99.
