Sin Xavi, el estilo tiene que ser igual, pero el juego diferente.
Gran primera parte y muy mala reanudación, superados en todas las líneas por parte de Ucrania, una selección muy menor.
Da la sensación que desde la final de la Confederaciones contra Brasil y desde la victoria contra Francia en su terreno por 0-1, con aquel gol de Pedro, los de Vicente del Bosque, en el primer caso perdieron su carácter y sufrieron el miedo escénico desde la ceremonia de los himnos, y en el caso del choque contra los bleus, fue el ‘canto del cisne’ de una generación gloriosa, pero exprimida al máxima y henchida de éxitos.
Desbordados
Desde esos hitos, todo ha ido de mal en peor y la culminación del Mundial 2014 en tierras brasileras fue el esperpento final, con la imagen de desgobierno y desconcierto, con un Seleccionador superado y sin autoridad, además de contestado por los cracks, Villa, Xavi, Cesc… bien conocida esta estampa por los aficionados, y ejemplos ha habido por ejemplo con la vuelta de los internacionales después de la Eurocopa 2004 o el Mundial 1998 sin ir más lejos.
Xavi Hernández marcaba el estilo y si no está este jugador, a lo mejor sería conveniente jugar de otra manera, con menos toque y más vértigo.
A ver ahora contra Holanda, de muy buenos y malos recuerdos recientes.