La esencia del fútbol son los propios aficionados, disfrutando del deporte rey en compañía de amigos, familia o incluso solos. Este deporte es pasión, ilusión y familiaridad.
Aprovechando el partido contra el Eldense, me llevé una cámara conmigo para intentar capturar en fotografías todos estos momentos por los cuales los aficionados del Castellón, eligen ser del equipo de su ciudad y sentir unos colores como suyos.
Este partido contó con la presencia de más de 13.600 espectadores, número digno de estadios de primera, y que supera cifras registradas este año en estadios como Butarque, Montilivi o el Coliseum.
Una pasión heredada de padres a hijos
Una imagen que se repite múltiples veces, es la de los cientos, incluso miles, de padres y madres llevando al fútbol a sus hijos para inculcarles esa pasión que se transmite de generación en generación. Una pasión que solo es entendida por aquellos locos por el fútbol, que acompañan incondicionalmente a su Club Deportivo Castellón esté en la categoría que esté.
Esta labor paternal es muy complicada, y más cuando el equipo juega en segunda, o en categorías amateur, como era el caso del Castellón hace unos años atrás. Porque la repercusión que tienen los equipos grandes como el Madrid o el Barcelona, no la tienen estos equipos, capitales de provincia, que poco a poco han visto como las nuevas generaciones han ido desligándose.
Estos padres enseñan que el balompié no trata solo de títulos, sino de ir al estadio, respirar el ambiente de fútbol un domingo por la tarde, entonar los cánticos populares y disfrutar con tu gente del equipo de tu provincia. Para finalmente, conseguir el gran objetivo, que se forma poco a poco y con el paso de los años, sentir amor y fidelidad hacia unos colores y un escudo.
Las previas, lugar de reunión obligatorio antes del partido
Reunirse con los ‘colegas’ antes del partido, para comer, tomar algo, o simplemente para comentar el estado de forma del equipo rival, es sagrado. Muchas veces ir al estadio sirve de excusa para reencontrarse con gente querida y compartir aficiones en común.
Los partidos no solo se viven como local, ya que acompañar a tu equipo a un desplazamiento demuestra un apoyo incondicional. Y más si viajas junto al Eldense, que necesitaba el apoyo de sus aficionados más que nunca, para intentar evitar el descenso. Antes de empezar el encuentro, encontramos a unos amigos que tras disfrutar de su merecida previa, tras un viaje desde Alicante, entraban al estadio.
En las previas también se reúnen los grupos de animación, que desde antes del inicio del encuentro ya se dejan la voz por su equipo. Un trabajo fundamental para hacer que el campo sea una caldera para cualquier equipo rival que pase por Castelló.
Cuando necesita el equipo un empujón, estos fieles aficionados están en los goles bajos para darles una dosis de energía casi inmediata.
El esférico ya rueda por el perfecto tapete del SkyFi Castalia
Como en las grandes ocasiones, el templo del CD Castellón desplegó un tifo. En este caso no nos interesa una vista delantera, sino la colaboración del gol alto, y de los aficionados que corrieron a ayudar a desplegar una imagen en la que se podía leer ‘Amor eterno’.
Los orelluts cantan, despliegan sus bufandas y se preparan para 90 minutos de infarto, en los que su equipo puede conseguir la salvación matemática. Tras tres años en Primera RFEF los albinegros regresaron a la categoría de plata, y ha sido para quedarse, al menos, una temporada más.
A más de uno le emociona este ritual de partido, al que acude desde pequeño. Como este aficionado, que se acercó a mi para demostrarme, que cada día de partido, al que acude sin falta, el ‘Pam Pam Orellut!’ le pone de piel de gallina.
Durante el partido se sufre, y no poco
Muchos son los apasionados a este deporte, que puede llegar a desquiciar si no le salen las cosas a tu equipo. Las decisiones arbitrales erróneas, las jugadas polémicas o la falta de intensidad de la plantilla lleva a ponerse nervioso, y en un estadio, podemos ver a muchísima gente nerviosa. Tanta que no cabe en cámara.
Además, el nerviosismo se siente, está a flor de piel. Si no que se lo digan a este grupo de aficionados, que durante la segunda parte, especialmente tras el gol del Eldense, no podían permanecer sentados en sus asientos.
Las fotografías de este estilo son infinitas, pero infinitas. Esto refleja que el fútbol no es solo una afición, sino un sentimiento, una emoción que solo siente un verdadero amante del balompié.
Pero no todo son desilusiones, en el 85′ llega el ansiado gol
Cuando hay un gol, la grada estalla de alegría, se escucha un ‘gooool!’ prácticamente al unísono. La alegría y los abrazos se apoderan de las gradas, y nuevamente, vuelven a ondear las bufandas.
Los goles, para un futbolero o futbolera, puede ser el momento más feliz del día. Estás toda la semana esperando a que llegue el partido, esperas hasta dos semanas para ir al campo, y finalmente el gol es la recompensa por la espera.
Se señala el final, los 90 minutos se han consumido y es hora de volver a casa
Hay partidos en los que se tiene la sensación de que el tiempo ha pasado volando, y hay otros en los que parece que no se acabará nunca. Depende de los intereses de tu equipo tienes una sensación, puedes estar aburriéndote por un encuentro que termina 0-0, o tal vez con ganas de que termine porque se consigue un resultado deseado o incluso una gran victoria que te resulta efímera.
Pero si hay algo claro es que se ha acabado el encuentro, y que el estadio tiene que vaciarse hasta que, al cabo de dos semanas, se llene de nuevo.
Hay aficionados que les gusta marcharse rápido, otros que se sienten en sintonía con el estadio y quieren alargar más, y otros que simplemente terminan de hablar con su gente y se marchan poco a poco.
El estadio también se despide de su afición, y les recuerda la siguiente ocasión en la que se volverán a ver. En este caso, los orelluts volverán al SkyFi Castalia en la última jornada de liga para enfrentarse al Real Zaragoza. En el marcador del estadio se agradece la fidelidad, y se les desea un buen retorno, esta es la manera que tiene el templo de comunicarse con sus fieles aficionados.
Los aledaños del estadio poco a poco van vaciándose
Tras vivir una apasionada tarde de fútbol, en el que el Castellón cosechó un empate a 1, los aficionados se dirigen a sus hogares. Todo lo bueno acaba, pero el pasado domingo a las 18.30h las caras eran de alegría, porque el Castellón jugará una temporada más en la categoría de plata del fútbol español.
En cambio a los aficionados blaugranas les esperan dos jornadas muy difíciles, en puestos de descenso y con un panorama muy negro. Aún así habían logrado sacar un empate de un campo siempre complicado.
Con el campo vacío, solo quedan los más fanáticos
Siempre es un gusto observar la calma que se genera en tan poco tiempo. En menos de media hora, se apodera el silencio de una zona donde reinaba el ruido y los gritos de alegría.
Otros aficionados esperan a que salgan los futbolistas para poder fotografiarse con ellos y pedirles algunos autógrafos, demostrando que la afición está con los jugadores. Estos se sienten respaldados y no dudan en parar unos minutos.
En mi vuelta a casa, me despido de la fuente a la que hace un año fuimos todos los albinegros a celebrar el ascenso a segunda, y sonrío al recordar que al menos, una temporada más, el Castellón jugará en LaLiga Hypermotion.
Todas las fotos han sido tomadas por mi, y su uso sin mi consentimiento implícito queda totalmente prohibido.
Muy bonito el artículo. Ser del equipo de tu ciudad y juntarnos con nuestra gente en el campo está por encima de títulos y campeonatos. Ver cómo mis hijas, que son socios desde pequeñas, están deseando que llegue el día de ir a Castalia no tiene precio. Un saludo