Con sus extraordinarias actuaciones en el Mundial de Brasil con la selección de Costa Rica el meta de los ticos es una de las estrellas del Campeonato.
Muchos son los porteros que están destacando en el certamen planetario. Ochoa en México ha sido una sensación; Courtois es uno de los mejores del orbe; Julio César ha recuperado el nivel que evidenció en el Inter de Milán en el 2010; El guardameta argelino (M’Bolhi) se salió contra Alemania en los cuartos de final y es uno de los mejores arqueros de África en la actualidad, al igual que Enyeama de Nigeria, aunque este es más irregular; Lloris también está yendo de menos a más con Francia…
Pero sin duda el mejor cancerbero de la Copa del Mundo es Keylor Navas.
Y tampoco es una cuestión de estado de forma, porque durante toda la competición liguera fue junto con Víctor Valdés, hasta que se lesionó, y el guardameta belga del Atlético de Madrid, el mejor. Partidos como el del Ramón Sánchez Pizjuán quedan en la memoria colectiva de los aficionados granotas. La parada que le hizo al también belga Alderweireld en el Ciutat de Valencia, volando desde un lado de la portería hasta la escuadra contraria para mandar la bola a córner quedarán en la memoria de manera indeleble para todo el buen aficionado levantinista. Este portero dio puntos, al igual que otras campañas lo hacía el ‘9’.
Temporada brutal
El Levante ha rayado a gran altura defensiva (Vyntra) y el poderío del parapeto del centro del campo (Simao-Diop), pero Navas ha elevado a todos ellos esta temporada porque evitaba, poniendo el cerrojo a la portería, que el número de goles recibidos ascendiera.
Además la entidad de los rivales de la primera fase en el Mundial ha servido de caja de resonancia de su actuación, porque tanto a Inglaterra como a Italia les respaldaba un gran campeonato. La temporada de Keylor ha sido sensacional y poco a poco se ha ganado el respeto de todos.
En las batallas Iker-Diego López y Valdés-Courtois, un ‘tico’ silencioso les iba ganando a todos. Y ahora se dan cuenta. El ‘Halcón callejero’ estaba en el Ciutat y en la ciudad. Y es que no tienen vista de águila.