martes, marzo 19, 2024
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Los Hispanos tiran de épica para superar a Noruega y volver a estar en unas semifinales

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La selección española gana a Noruega en la segunda prórroga (34:35, 13:12 al descanso) de los cuartos de final y se meten, de nuevo, en la pelea por las medallas del Campeonato del Mundo 2023.

Lo han vuelto a hacer. Una vez más. Los Hispanos han protagonizado un final de partido épico ante Noruega para meterse en las semifinales del Mundial, en otra lección de fe y coraje del equipo dirigido por Jordi Ribera. Una sensacional parada de Gonzalo a falta de 10 segundos para la conclusión de la segunda prórroga evitó la tanda de siete metros y dio una victoria gloriosa a la selección española (34:35, 13:12 al descanso) en el Ergo Arena de Gdansk.

No fue el inicio deseado para el combinado español ante una Noruega más acertada y eficaz en los primeros minutos de juego. Los desajustes defensivos permitían a los nórdicos adelantarse en el marcador con cierta facilidad, liderados por un Sander Sagosen estelar desde el comienzo del choque. El 6:2 favorable a Noruega en el minuto 7 hacía saltar las alarmas en el combinado español, obligando a Jordi Ribera a parar el crono con el primer tiempo muerto.

Álex Dujshebaev acaparaba todos los focos en la parcela ofensiva de los Hispanos, asumiendo la responsabilidad del ataque español y saliendo al rescate para comenzar la remontada. Su calidad individual en el uno contra uno fue decisiva para superar a la zaga noruega, anotando 2 goles y repartiendo una asistencia en los 10 primeros minutos.

Había que esperar al minuto 12 de juego para que Gonzalo entrara en escena, realizando sus primeras dos intervenciones consecutivas con el 7:4 para contener el vendaval ofensivo rival. La segunda exclusión de Sagosen suponía una buenísima noticia para los intereses de los españoles, que seguían reduciendo la brecha en el marcador por medio del contraataque. Ángel Fernández devolvió las tablas una vez superado el cuarto de hora (7:7) y él mismo se encargaría de poner a España por primera vez arriba en el marcador en el 21’ con otros dos goles fabricados por Álex Dujshebaev.

Torbjorn Bergerud se encargó de echar el cerrojo a su portería en los últimos compases de la primera parte y, con una eficacia cercana al 50%, sería el responsable de que Noruega se marchara al túnel de vestuarios con un ajustado 13:12 a su favor. España debía dar un paso al frente en la reanudación y, conscientes de ello, nombres importantes como Joan Cañellas y Kauldi Odriozola se encargaron de que el equipo se sostuvieran en el inicio de la segunda parte.

El ritmo del encuentro aumentó, con un intercambio de golpes constante digno de las grandes citas. La extraordinaria eficacia en el lanzamiento de los extremos noruegos, Kristian Bjornsen y Sebastian Barthold, lastraban al combinado español, hasta que Gonzalo Pérez de Vargas volvía a irrumpir en el partido con una parada decisiva al siete metros lanzado por Barthold. También secó a Sagosen en sus intentonas desde los 9 metros, lo que permitió a un gran Abel Serdio y Adrià Figueras abrir el muro noruego a base de lucha y un tremendo desgaste físico, colocando el 19:20 en el marcador.

La falta de eficacia desde los siete metros evitó que los Hispanos siguieran mandando en el resultado, plantándose en el minuto 52 de juego con un 24:22 abajo que debían remontar para no quedarse fuera de la lucha por las medallas. De nuevo, la conexión entre Álex y Adrià funcionaba a la perfección, fabricando dos tantos entre ambos con el que lograban el 24:24 y salvaban al equipo de la eliminación.

Las pulsaciones siguieron subiendo en 5 minutos finales de partido no aptos para cardíacos. Las milagrosas intervenciones de Gergerud y Saeveras a los intentos de Álex Dujshebaev parecían condenar a la derrota a los Hispanos, que afrontaron los últimos 60 segundos con un 25:24 abajo y posesión para Noruega. Desafiando a la lógica, los nórdicos desaprovecharon la que hubiera sido la última posesión y la señalización de pasivo por parte de los colegiados permitió a Álex rescatar el balón de la pista y ponérselo a su hermano Dani, quien no falló desde la línea de 6 metros con un lanzamiento sobre la mismísima bocina que puso el empate a 25.

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