Es la primera ciclista que marca este registro en el mundo.
Ser el primero en cualquier competición siempre es el objetivo de cualquier deportista. La ultraciclista María José Silvestre lo ha demostrado cada vez que se ha enfrentado a uno de sus retos. Ha sido la única ciclista de nuestro país (entre hombres y mujeres) que ganó las 24h de Le Mans en solitario en 2019, se proclamó subcampeona del Mundo durante la pandemia de 24h en rodillo y luego venció en Paul Ricard en dos ocasiones además de tercera en el durísimo trazado alemán de Nürburgring.
Con un palmarés envidiable la ciclista de 58 años se ha enfrentado a un nuevo reto: ser la primera ciclista del Mundo en marcar un récord del Mundo de 24h sobre una una superficie Gravel de tierra suelta y piedras.
El lugar elegido ha sido un trazado en Bocairent (Valencia) su pueblo natal. Era la primera vez que sus vecinos podrían ver en directo a la ultraciclista En un circuito de 1,407 km e iluminado por 40 torres de focos leds, María José Silvestre ha sufrido lo indecible por el frío de la noche que bajó a temperaturas poco habituales en este mes de mayo por debajo de los 10 grados. El objetivo de los 500 km parecía posible pero con un agónico sacrificio.
Unas 600 personas estaban de forma constante como espectadores viendo a la ciclista
En cada parada el equipo de asistencia debía engrasar la cadena que se llenaba de un polvo muy fino que había que eliminar para no rayar los cambios.
Al final la ciclista se ha vaciado totalmente y sin casi energías ha completado los 502 km no sin antes tener problemas musculares.
El resultado final ha sido de 502 kilómetros a falta de ser oficial por la Wuca (asociación internacional de Ultraciclismo). María José Silvestre no ha dormido en toda la noche, resistiendo sobre la bicicleta prácticamente las 24 horas.