La victoria sobre el Sevilla acercó mucho más el objetivo para la próxima temporada.
La convincente victoria más la obtención del goal average particular contra los hispalenses desencadenó una ola de optimismo a todos los niveles del club. Quedan 18 finales para el Valencia con una única meta posible. En estos momentos tanto el Sevilla como el Atlético de Madrid están en tres competiciones y en el tramo final de la Liga el cansancio se debe notar en los colchoneros y en los andaluces, frente al Valencia que ya sólo está vivo en la competición liguera.
Saturado calendario o no tanto
El Atlético de Madrid tiene su vista puesta en la Champions, contra el Bayer Leverkusen, subcampeones de Europa en 2002, y en la Copa, con un desgaste evidente tras haber eliminado al Real Madrid y enfrentarse al Barcelona. Los sevillanos por su parte tienen que enfrentarse en la Europa League en dieciseisavos a los alemanes del Borussia Mönchengladbach, subcampeones de Europa en 1977, un adversario muy duro sobre todo en su campo.
De todo este desgaste se debe aprovechar el Valencia, para conseguir una suma de puntos en el tramo final liguero, que sea inaccesible para madrileños y andaluces.
El cuadro de Nuno ya está construido en estos momentos de la temporada, partiendo de una zaga que ha sabido construir con la alternativa de la línea de tres con Mustafi, Otamendi y Orban a la clásica defensa de cuatro.
El centro del campo, con la llegada de Enzo y el gran rendimiento de Parejo y André Gomes es un baluarte. Y la delantera con Rodrigo, Alcácer y Negredo, fiabilidad total.
Las hechuras del equipo son evidentemente de equipo Champions a final de temporada. La clave va a estar en las evoluciones del bloque en los encuentros de visitante.
La necesidad o no de fichajes es un tema que está en la calle las últimas semanas.