El entrenador asturiano ha vuelto a evidenciar su modelo de trabajo. El que se lo gana, al verde. Cuando parecía que determinados jugadores lo tendrían complicado, premió al centrocampista con la titularidad contra su exequipo.
Las declaraciones del de Orihuela demuestran que la implicación de la plantilla es total: “No hay que bajar los brazos. Si no vas convocado al poco se puede ser titular. Hay que seguir entrenando. Yo entrenaba fuerte y físicamente estaba bien”.
El entrenador lo dice y lo expresa sobre lo de entrenar, porque puede estar cualquier futbolista un domingo en la grada y al siguiente ser titular. Como también se ha visto en el caso de los laterales (Toño y Abraham).
Lo más importante de un preparador en un grupo es que sea justo. Y Muñiz lo está siendo. Aunque ya se sabe que los futbolistas siempre quieren jugar.